Edwin, es un joven de 23 años, que desde el 18 de marzo permanece en observación en el hospital Saldaña donde fue llevado luego de que un empleado del Ministerio de Salud le dijera que debía someterse a la prueba del COVID-19 después de haber llegado al país procedente de España donde pasó sus vacaciones.
16 días después de su arribo a El Salvador y sin haber presentado ningún síntoma de enfermedad fue llevado, asegura “con engaños” al centro de salud, ya son 10 días en el lugar y el resultado de la prueba aún no lo recibe, tampoco le han dado una respuesta clara de cuándo se lo darían, por el contrario solo le han informado que está en observación y al pasar este periodo irá a cuarentena.
Edwin comparte la sala con otros tres hombres. El miércoles 25, uno de ellos dio positivo al coronavirus. Es un hombre de 70 años que llegó de Canadá. El salvadoreño ahora teme que al estar en el mismo espacio que un paciente con COVID-19 él y sus otros dos acompañantes pueden contagiarse, una preocupación a la que los médicos del nosocomio le han restado importancia.
En esta reveladora conversación, con uno de los doctores del hospital Saldaña, cuestiona muchas de las condiciones en las que se encuentran, además del hecho que en la misma habitación donde permanecen uno de los pacientes ha dado positivo al coronavirus.