Los homicidios en El Salvador han descendido a un promedio de 2.28 casos diarios en los primeros 25 días de marzo, que comparado con el mismo periodo de 2019, hay 5 asesinatos menos por día y 7 casos en el mismo periodo de 2018, según estadísticas de la Mesa Técnica la cual está integrada por la Policía Nacional Civil, Instituto de Medicina Legal y Fiscalía General.
El promedio de homicidios del 1 de enero al 25 de marzo de este año es de 3.4, en 2019 era de 6.6 y en 2018 era de 9.1 homicidios.
El ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy afirmó que del 1 al 25 de marzo han ocurrido 57 asesinatos, 123 menos que el año pasado en el mismo lapso, lo que se traduce en una reducción del 216%.
En ese mismo periodo en 2019, las autoridades contabilizaban 180 muertes violentas.
La baja de estos hechos ocurre desde el primer día de marzo, fecha que el presidente de la República, Nayib Bukele y las autoridades de Justicia y Seguridad Pública calificaron como el sexto día sin homicidios en el año. Los días con cero homicidios fueron el 4 y 16 de enero, el 10 de febrero; el 24 y 25 de marzo. El dato aún falta por homologarse por la Mesa Técnica.
Pero la reducción de los homicidios se ha mantenido desde el 12 de marzo, cuando el presidente Bukele declaró emergencia nacional por causa del coronavirus y ordenó la suspensión de clases en escuela públicas y privadas, así como en universidades, además ordenó que personas mayores de 60 años de edad y los que sufren de enfermedades crónicas se quedaran en casa desde el 13 de marzo.
Después de esa declaratoria, los asesinatos han sido esporádicos. Uno de esos casos fue el crimen contra un vendedor de agua de 22 años, un hecho que se registró la tarde del 14 de marzo en el bulevar Los Héroes y calle Sisimiles en la capital.
La Policía informó que dos hombres a bordo de una motocicleta se bajaron solo a dispararle y luego escaparon, no se dijo cuál pudo ser el motivo. Estos hechos si bien siguen simbolizando la violencia en el país, no se asemejan a las últimas jornadas violentas que el país registró entre enero y abril de 2019 cuando fueron cometidos 20 y 25 homicidios respectivamente.
En los primeros meses de 2020, la cifras se han reducido: enero cerró con 120 casos y febrero con 114. Estos también reflejan una tendencia a la reducción y que marca una diferencia de casi 50 por ciento si se compara las cifras de homicidios registradas en la administración anterior y la actual?
“Nos sentimos satisfechos con los resultados (reducción de homicidios), mas no confiados, porque siempre debemos estar atentos”, dijo recientemente el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, afirmó que se ha pasado de 52 asesinatos por cada 100,000 habitantes en el país a 36 por cada 100,000 habitantes”.
¿Cómo lo ven los expertos?
El criminólogo Carlos Carcach interpreta que esta reducción de homicidios es parte de una tendencia que el país experimenta desde que Nayib Bukele asumió el gobierno, además considera que es muy corto el tiempo y la información disponible para atribuir esa baja a otros factores como el fenómeno de las pandillas.
Entre la información que el especialista estima necesaria para analizar el comportamiento de la violencia en el país citó: si los homicidios son entre pandillas, si son entre autoridades y pandillas, los lugares en que se dieron esos hechos, entre otros.
Lo cierto es que la conclusión del académico se distancia de la posibilidad de que los grupos de pandillas hayan llegado a un acuerdo de parar la violencia, al menos durante el periodo de la emergencia como una especie de tregua.
El exdirector de la Policía Nacional Civil y actual diputado, Rodrigo Ávila, considera que la disminución de asesinatos dentro de la emergencia nacional por coronavirus se debe al despliegue de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada en el territorio nacional, además se debe a la menor circulación de las personas, lo que disminuye los niveles de agresión, una situación que se ha visto reflejada en otras emergencias.
“Otros delitos como extorsiones y robos pueden empezar a surgir pero es innegable que ha habido una reducción de violencia al haber más presencia de la fuerza pública en las calles o sitios públicos lo que aumenta la prevención del delito”, afirmó Ávila. “Y qué bueno que eso (reducción de los homicidios) sea sostenible en el tiempo”, reiteró.
Para Ricardo Sosa, un analista en el tema, la violencia y los homicidios no se detienen en el país ni siquiera con la emergencia del COVID-19, aunque sí lo ve en menor proporción, ya que en los 24 días de marzo, según estadísticas policiales, el promedio es de 2,4 casos diarios, cifra que si es comparada con el mismo periodo de 2019 es más baja porque el promedio diario fue de 7,8 casos y en 2018 de 10.1.
“El promedio de homicidios en el gobierno de Bukele podría ser el más bajo y marzo podría derribar los registros de meses anteriores. De mantenerse el promedio, marzo podría cerrar con 95 o 110 asesinatos”, analiza Sosa.
Sin embargo, las autoridades de Justicia y Seguridad Pública son del criterio que la baja de homicidios es el resultado del Plan Control Territorial que ha priorizado los 22 municipios con mayor índice de violencia. En esos lugares reportan numerosas capturas de presuntos criminales a los que señalan como responsables de abultar las estadísticas de homicidios en El Salvador.