Socializar en el espacio digital no es algo nuevo, lo hacemos desde finales de los años 90 con la fundación de The Well. Una de las primeras comunidades digitales en Internet, en la que sus usuarios entablaban conversaciones sobre casi cualquier tema. Eventualmente, estas redes sociales dieron paso a Facebook y a partir de ahí todos conocemos la historia.
Con muchos habitantes del planeta cumpliendo cuarentena en sus hogares para evitar la propagación del Covid-19, empresas, escuelas y las relaciones interpersonales se han visto forzadas a buscar formas de darle continuidad a sus actividades en el espacio digital y parece que está crisis le ha llegado como anillo al dedo a Zoom, una empresa de videoconferencias fundada en 2011 en San José, California.
Una plataforma que está vigente desde casi una década pero que ha saltado a la fama mundial en las últimas dos semanas.
Un fenómeno cultural
Kimberly Hayslett en Florida, Estados Unidos, agradece a sus amigas por celebrar su cumpleaños vía Zoom. “¡Una de las fiestas de cumpleaños más divertidas! ¡El virus no detendrá a estas mujeres! En estos tiempos sin precedentes, ¡conectarse con amigos y familiares es más importante que nunca!”, son las palabras que acompañan su publicación en Instagram en la que muestra a su grupo de amigas en una reunión a distancia.
En Instagram existe una cuenta llamada @clubquarantine, creada hace una semana y ya ronda los 12,000 seguidores. Según la información en su perfil, Club Quarantine (Club Cuarentena) celebra cada noche de la cuarentena una fiesta de 9:00 p.m. a 12:00 a.m., con Djs en vivo e invitados de todas partes del mundo que bailan desde sus hogares al ritmo de la música electrónica.
En Toronto, Canadá, la escuela de programación para niños Codezilla Kids compartió una fotografía de su primera sesión vía Zoom. Codezilla ayuda a proporcionar algo de diversión educativa para los pequeños en casa durante la cuarentena, ofreciendo clases gratuitas de codificación. La publicación se acompaña por un agradecimiento al equipo de madres administradoras e instructores de codificación que trabajaron con diligencia para armar las sesiones de trabajo.
“¡Superdivertido!” es como una madre describió nuestra primera clase de codificación en línea hoy. Estos niños usaron principios básicos para codificar un juego llamado “El ataque de las naranjas”. Muchas gracias a nuestro equipo de madres administradoras e instructores de codificación que trabajaron tan duro para armar esto tan rápido.
El uso de este tipo de tecnologías se hace indispensable para sobrellevar el encierro y mantener una de las pocas cosas que nos queda de la vida antes del coronavirus: nuestras relaciones sociales.
¿Cómo funciona?
En Internet hay más ejemplos de actividades en Zoom. Servicios religiosos, clases de ukelele, reuniones de trabajo y citas entre parejas separadas por la cuarentena. La socialización no se detiene y la crisis empuja a muchos a migrar al mundo digital.
Zoom tiene la versión gratuita que ofrece lo esencial para realizar una videoconferencia, permite sesiones de hasta 40 minutos y un límite de 25 invitados interactuando en tiempo real con video y chat. Para unirse se necesita un código que, usualmente, es generado por el anfitrión.
Algunos usuarios ven como ventaja el hecho de que no necesitan registrarse para unirse a una reunión, aunque se recomienda crear una cuenta si se usa el servicio con frecuencia o quieres organizar tu propia reunión.
Una de las funciones más llamativas es la posibilidad de cambiar el fondo de tu video para parecer que se está en otro lugar, lo que ha dado lugar a muchos memes.
