El presidente de la República, Nayib Bukele, anunció anoche un nuevo paquete de medidas para contener la propagación del coronavirus que consisten en 30 días de cuarentena total y un subsidio de 300 dólares para 1.5 millones de hogares que dejarán de percibir ingresos mientras dure el mes de reclusión.
Las medidas anunciadas están enmarcadas en los Decretos 593 y 594, aprobados el pasado fin de semana por la Asamblea Legislativa, a solicitud del Órgano Ejecutivo.
El presidente de la República, Nayib Bukele, ordenó cuarentena domiciliar completa a nivel nacional por 30 días a partir de este 21 de marzo como medida para prevenir los contagios por coronavirus.
Durante la cuarentena de 30 días, nadie podrá salir de sus viviendas, dijo Bukele, quien dijo que ya no era un llamado a la conciencia o a la reflexión porque eso no había funcionado.
Desde la mañana, a través redes sociales, Bukele alertó a los salvadoreños que estaban o se dirigían a las playas o a municipios lejanos de sus casas, que regresaran a sus vivienda porque habría nuevas restricciones de movilidad.
La advertencia provocó que cientos de personas corrieran a abarrotar los supermercados y tiendas para abastecerse de productos de primera necesidad.
Ahora, con el decreto ejecutivo, sólo una persona por familia será autorizada para salir a comprar alimentos, medicinas, recoger tratamientos médicos.
La cuarentena deja excluidos a trabajadores de medios de comunicación, de instituciones gubernamentales cuyo personal sea necesario para que el país siga en funcionamiento y otras (ver lista).
A la lista de excepciones se agrega call center de instituciones o empresas que prestan servicios indispensables para el funcionamiento del país, indicó el presidente.
“También las personas que seguirán trabajando para que El Salvador siga vivo: transporte público, restaurantes a domicilio, empleados de medios de comunicación. Servidores de administración pública: policías soldados, trabajadores de la salud, construcción de infraestructura…”, puntualizó.
En cuanto a la subvención de los 300 dólares, las familias beneficiadas serán aquellas que consumen menos de 250 kilowatts por mes.
Esta subvención le costará al Estado $450 millones.
“Las formas de transferencia se van a definir en los próximos días. Ya se habló con la banca”, afirmó Bukele, agregando que el 1.5 millones de hogares. que recibirán la subvención representan aproximadamente un 75% de la población salvadoreña.
Según Bukele, estas medidas se toman para evitar que en los próximos días el número de contagios aumente en el país. “Es mejor tomar decisiones rápidas y tener errores que lentas pero perfectas”, señaló. “Vamos a tomar las decisiones y luego las vamos a ajustar en el tiempo”.
Bukele enfatizó que el país necesita tomar medidas rápido pues los contagios muestran sus síntomas 15 días después.
Horas antes de que el presidente Bukele oficializara las nuevas restricciones a la movilidad, en muchas ciudades salvadoreñas, la Policía Nacional Civil anduvo haciendo llamados a través de altavoces, a cerrar negocios y a que se fueran a sus casas a escuchar el anuncio que daría el presidente.
Habitantes de Ahuachapán señalaron que Policía anduvo perifoneando que deberían permanecer en sus casas de 6:00 de la tarde a 6:00 de la mañana.
En Apopa, Usulután y el llamado Centro Histórico de San Salvador ocurrió otro tanto.Durante la noche del miércoles anterior, tras ser detectado el primer caso positivo de coronavirus, Bukele ordenó una de las decisiones más drásticas hasta ayer, colocando un cerco sanitario al municipio de Metapán, donde fue localizado la primera persona infectada con el virus que ya ha cobrado miles de víctimas, mayormente en países europeos como Italia, España y Francia.
Antes de detectar el primer caso, incluso antes de haber sido aprobado el decreto de emergencia nacional, Bukele ordenó que todos los salvadoreños que retornaban al país fueran sometidos a cuarentena.
Sin embargo, esa decisión fue criticada debido a que decenas de personas fueron alojadas, sin aislamiento entre sí, en las instalaciones de la Segunda Brigada Aérea, con sede en Comalapa, contiguo al Aeropuerto Internacional Óscar Arnulfo Romero, y en los albergues construidos en el municipio de Jiquilisco, Usulután, destinados para alojar a pobladores de la zona del Bajo Lempa cuando hay inundaciones durante la época lluviosa.
En horas de la mañana, el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, estableció toque de queda en todo el país, desde las 4:00 de la tarde hasta las 4:00 de la madrugada del siguiente día, durante los próximos ocho días contados a partir de este domingo.
Sin embargo, la orden presidencial deja fuera a empresas o negocios dedicados al abastecimiento de alimentos, combustibles, farmacias, empresas de servicio a domicilio, restaurantes en la modalidad de servicio a domicilio o para llevar y a las entidades bancarias en la modalidad de autobanco, entre otras.
Tales medidas, al igual que en El Salvador, están encaminadas a evitar la propagación de la pandemia de coronavirus que hasta ayer en la tarde registraba 17 casos de personas contagiadas.