Atlanta, más allá de “Lo que el viento se llevó”

Esta ciudad de Estados Unidos experimentó un despegue sin precedentes desde la década de 1990 hasta el presente, atrayendo a más de un millón de habitantes por décadas a su área metropolitana. Mega compañías han hecho de Atlanta el centro neurálgico de sus operaciones, otras nacieron ahí para quedarse. En tiempos turbulentos la capital de estado de Georgia ha sido un bastión de luchas y supervivencias.

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Por Tomás Guevara / Washington

2020-03-07 4:30:30

Las poderosas imágenes del clásico de todos los tiempos “Lo que el viento se llevó” con la ciudad en llamas es parte del mito viviente de Atlanta, capital del sureño estado de Georgia. El general a cargo de las fuerzas federales, William Sherman, avanzada inmisericorde arrasando con fuego a los confederados del sur hasta llegar al mar.

Atlanta ardió luego de permanecer sitiada por cuatro meses, ya había sido evacuado cuando se rindió al poder federal, y como castigo, igual se le prendió fuego. En la película basada en la novela de Margaret Mitchell (1900 – 1949) llevada al cine en 1939, tres años después de publicada y convertida en el libro más vendido de la historia; Scarlett O’Hara mira el horizonte en llamas, pero augura un mañana y jura con Dios como testigo y con las manos ancladas a la tierra que jamás volverá a pasar hambre. Que se levantará de las cenizas como el ave fénix.

Esta novela, clásica por excelencia para la historia estadounidense, es un gancho de identidad para Atlanta, al recrear de manera magistral la vida de una joven aristócrata y su familia con sus esclavos durante la Guerra Civil (1861 – 1865), conflicto que removió los cimientos del país y definió las pautas del futuro con Atlanta como epicentro de aquella transformación.

Escena de la película multipremiada “Lo que el viento se llevó”, que tiene a Atlanta con escenografía.

En la actualidad esa epopeya es parte del imán que atrae a unos 37 millones de turistas cada año a Atlanta y a la región; de “Lo que el viento se llevó” quedan para los turistas ejemplares del voluminoso libro de más de 1,000 páginas, copias del film en DVD en tiendas, estatuillas de Scarlett y cuanto artilugio de mercancía quieran llevarse los románticos visitantes como un souvenir de la estancia.

Atlanta, fundada en 1836 en el centro de Georgia, es una de las 13 excolonias originales que dieron forma a la colonización del actual territorio de Estados Unidos por parte del imperio británico, y es en la actualidad una perla de atracción para mega corporaciones que han visto en su estratégica posición geográfica un clima muy estable y un sólido crecimiento, volviéndose el lugar ideal para plantar sus centrales.

Otras compañías nacieron y se dispararon para el mundo desde ahí, como Coca Cola, formula que inventó el lugareño, químico y farmacéutico John Pemberton, (1831 – 1888) como un calmante para los malestares que lo aquejaron de por vida después de haber luchado en la guerra civil como soldado confederado.

Como sorpresa para los presentes que pueden desplazarse por el museo de la historia de esa bebida, ubicado justo en el centro de Atlanta y a un par de millas del edificio administrativo de la compañía que vende la bebida en todo el mundo, Pemberton vendió en 1886 la patente por una risible cifra, y murió en pobreza.

Atlanta ha sido y seguirá siendo el sitio de visionarios. En 1980, el propietario de medios Ted Turner apostó por un canal de noticias las 24 horas del día, pero no se le tomó en serio, haría falta una guerra, la del Golfo Pérsico (1990 – 1991). Así CNN desplegó sobre el terreno a un ejército de periodistas y camarógrafos que trasmitieron a todo color la guerra a miles de kilómetros de distancia de Estados Unidos.

CNN había llegado para quedarse. Turner defiende que esa estación “deberá transmitir el fin del mundo antes de desaparecer”, su cuartel general en el centro de Atlanta también está acondicionado para recibir a los turistas que pueden visitar sus estudios.

El trazo de la ciudad ha sido cuidadosamente diseñado, en un entorno rodeado de abundante vegetación y cultivos de melocotón, fruto y símbolo de la ciudad. El Aeropuerto Internacional de Atlanta, sede principal de la aerolínea Delta, está a unos 15 kilómetros del centro, con lo que Atlanta está conectada con todo el mundo.

Ese despegue le permitió ganar la competencia ante el Comité Olímpico Internacional para albergar los Juegos Olímpicos de 1996, el centenario de los juegos modernos. Atlanta se remozó para esa gran fiesta con una elevada inversión económica para renovar toda su infraestructura urbana; parques recreativos, centros deportivos, de estos el más visitado es el Parque del Centenario de los Juegos Olímpicos, en el centro de la ciudad.

Un espacio abierto con esculturas monumentales, fuentes y una explanada para albergar a multitudes, que pueden desplazarse hacia todas las direcciones para ubicar museos, hoteles, restaurantes, cafés, barrios residenciales, prestigiosas universidades y casas museos donde han habitado sus lumbreras.

Para los amantes del turismo, incluso aquellos que buscan la aventura, Atlanta ofrece una gama de entretenimientos, tanto en la ciudad como en sus alrededores para adentrarse en el estado de Georgia o explorar otros sitios históricos hacia Carolina del Sur.

Parque Nacional Martin Luther King. Foto EDH / AFP

El gran legado de los derechos civiles

Tomas Guevara / Washington

Atlanta vio nacer a una clase media afroamericana que se formaba, sentía y al final luchó y contagió al oprimido pueblo de color en todo Estados Unidos para conseguir los derechos fundamentales; ecos de esa efervescente década de 1960 resuenan hasta nuestros días en amplias franjas que ven el símil de aquella gesta con la protección actual de los inmigrantes.

Sería el reverendo Martin Luther King Jr. (1929 – 1968) quien desde el púlpito de la Iglesia Bautista Ebenezer, en el vecindario de Sweet Auburn (su cuna doctrinal y familiar), sacudiría para la posteridad la conciencia colectiva por la igualdad que prendió como fuego en pólvora a lo largo y ancho del país desde mediados de la década de 1950 con el llamado Movimiento por los derechos civiles, y en especial con el boicot al transporte público en Montgomery, en Alabama, ahí empezó el ascenso del joven predicador.

El asesinato de Martin Luther King la tarde del 4 de abril de 1968, en la ciudad de Memphis, en el estado de Tennessee, movería los cimientos políticos del país y obligaría al reconocimiento de los derechos fundamentales para la población afroamericana, descendiente de esclavos traídos de África de manera forzada para trabajar en las plantaciones durante los siglos XVII y XVIII y liberados hasta la segunda mitad del siglo XIX con la Emancipación de la Esclavitud como resultado de la Guerra Civil o Guerra de Secesión (1861 – 1865).

El legado de la lucha por los Derechos Civiles tiene una fuerza especial en Atlanta, donde más del 50% de la población es afroamericana en parte porque Georgia, una de las 13 colonias originales de Estados Unidos, fue hasta entrado el siglo XX una zona agrícola con el cultivo de algodón y donde se concentró gran parte de la población esclavizada.

Atlanta se precia de haber sido la primera urbe del país en elegir a principios de la década de 1970 a un alcalde de raza negra, en adelante se convertiría en un crisol de identidad de este grupo étnico.

Toda la cuadra que sigue a la Iglesia Bautista Ebenezer es hoy un punto de referencia de la ciudad, donde yace sepultado Martin Luther King y su esposa en el Parque Nacional que lleva su nombre. En dicho complejo se explica la historia del movimiento y los desafíos para el presente siglo, un sitio de reflexión y recogimiento.Hoy en día jóvenes estudiantes de todo el país, grupos familiares y turistas visitan su tumba. Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz en 1964 por su lucha en defensa de los derechos humanos. La antorcha encendida frente al mausoleo es un símbolo, pero también un llamado a la vigilancia presente; ahí yace aquel que proclamó a los cuatro vientos el célebre discurso “Tengo un sueño”, palabras que resuenan entre los jardines del parque y que han inspirado a millones de personas en todo el mundo.