¿Cómo fortalecer tu sistema inmune y prevenir el coronavirus?

El sistema inmunológico crea defensas para atacar los virus que llegan a nuestro cuerpo, el nuevo coronavirus no es la excepción. Sin embargo, es necesaria una buena nutrición para que el sistema responda de la forma adecuada.

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La nutrición contribuye al equilibrio del sistema inmunológico. Foto Pixabay

Por N. Hernández / Agencias

2020-03-05 1:27:02

El sistema inmunológico está formado por célular, órganos y proteínas que circulan en la sangre, estas funcionan como una red interrelacionada. Es normal que el estrés del día a día, así como del medio ambiente incidan en el desequilibrio del sistema, pero este sabe cómo contrarrestar y volverá al equilibrio.

Además, también contribuye a controlar las infecciones causadas por bacterias, virus y hongos, así como el desarrollo de tumores y enfermedades autoinmunes, según explicó Pablo Mannucci, médico especialista en inmunología y reumatología.

Sin embargo, son necesarios algunos elementos para mantener el equilibrio y que el sistema inmune se mantenga activo.

Uno de los primeros puntos es la nutrición porque es necesario tener una alimentación adecuada y evitar el sobrepeso. También es necesario evitar el tabaco porque este altera el funcionamiento de las células inmunológicas.

La actividad física es igual de importante, así como tener actualizado el cuadro de vacunas obligatorias, además de las que son necesarias en situaciones determinadas (como la vacuna contra la fiebre amarilla en caso de viajes a determinadas zonas).

El sistema inmune tiene memoria inmunológica y para generarla las vacunas son fundamentales; es la única manera de que el sistema inmune recuerde cómo actuar frente a esos gérmenes”, dijo el especialista en una entrevista a Infobae.

Ahora con el coronavirus el especialista asegura que un paciente con desequilibrio inmunológico está más propenso a una forma más grave de la enfermedad y para evitarlo hay ciertas claves nutricionales para mejorar el sistema inmune.

El selenio está presente en mariscos y vegetales de hojas verdes. Foto Pixabay

Dos de los minerales que parecen ser fundamentales para el sistema de defensas es el selenio y el zinc.Estudios recientes han demostrado que tener una concentración adecuada de selenio en sangre permite una mayor capacidad defensiva del sistema inmune contra los virus en general y el coronavirus no es la excepción.

La falta de concentración de selenio y zinc los virus cambian y se vuelven más agresivos y ocurre cuando una persona está desnutrida o inmunodeprimida porque no hay respuesta defensiva de nuestro organismo.

El selenio se puede encontrar en los mariscos, nueces, pollo, carne vacuna, vegetales de hojas verdes y legumbres.

“El cuerpo humanos no es capaz de sintetizar selenio, su presencia depende de la ingesta de los alimentos que lo contienen y a su vez, el selenio de estos alimentos depende de la riqueza en selenio del medio en el que crecieron”, explicó Milton Dan, médico y máster universitario en nutrición.

A veces es necesario suplementar el selenio porque el bajo consumo de mariscos y la escasa presencia del mineral en el suelo. Sin embargo, no todos los suplementos son eficaces para cumplir con su función y obtener los mayores beneficios porque el aporte mineral debe de ser de alta biodisponibilidad, por ello se recomienda el consumo multivitamínicos.

“El otros factor importante es aportar el selenio en forma orgánica, ello puede ser a partir de levadura o por un proceso que se conoce como quelación de minerales. La quelación es un desarrollo científico y tecnológico que permitió transformar los minerales inorgánicos en una forma orgánica. En la Argentina se encuentran disponibles a la fecha tres minerales en la forma quelat, uno de ellos es el selenio”, explicó Dan.

El selenio es preferible consumirlo de forma natural y no en suplementos. Foto Pixabay

Pero no solo el selenio es importante, también se requiere una cantidad adecuada de zinc. Los beneficios de este mineral están vinculados al sistema inmune que ayudan al organismo a acortar o reducir la severidad de los síntomas de los resfriados.

En un estudio ciego con placebo, notaron que en quienes tomaron pastillas de zinc la duración del resfriado se había reducido entre dos y tres días.

A una conclusión similar llegó un metaanálisis publicado en 2017 por científicos de la Universidad de Helsinki.

Los autores de ese metaanálisis explicaron que las formulaciones suelen contener otros ingredientes que restan o incluso anulan la efectividad del zinc, algo similar a lo que sucede con el selenio, por ello sugieren el aporte en forma aislada quelatada.