Gerard Piqué, central del Barcelona, reconoció que su equipo “no está muy bien” y admitió que tras la derrota ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-0) quedaron “tocados, aunque no hundidos” porque perdieron “una oportunidad muy grande de dar un golpe encima de la mesa”.
El Barça perdió con el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-0) y con la derrota cedió el liderato al conjunto blanco, que suma 56 puntos, uno más que ellos.
“Era un paso adelante importante, pero el fútbol es así y nos tenemos que centrar en mejorar. Ahora vienen partidos en casa donde somos más solventes y tenemos que ir sumando de tres en tres y esperar que ellos puedan fallar y volver a estar arriba”, dijo Piqué.
Para el central catalán, “las sensaciones que transmitían decían que era el peor Real Madrid que he visto en mucho tiempo, aunque no como una crítica” hacía ellos.
“Aquí cada uno tiene sus problemas. Nosotros no estamos muy bien y perdimos una oportunidad muy grande de dar un golpe encima de la mesa. Si hubiésemos aprovechado una para ellos hubiese sido una montaña”, confesó.
“Ellos quedan crecidos y nosotros tocados, pero no hundidos. Hemos estado muy cerquita de que fuera al revés”, aceptó.