El papa Francisco aprobó el viernes un decreto que reconoce el martirio del sacerdote Rutilio Grande, asesinado en 1977 en Aguilares, San Salvador; lo que representa un paso previo a su declaración como beato de la Iglesia Católica.
El martirio se reconoce cuando la Iglesia considera que el candidato fue asesinado por odio a la fe por lo que no se necesita reconocerle un milagro para declararlo beato, pero sí para una posterior canonización (declararlo santo).
Luego de que el Papa se reuniera con el cardenal Angelo Becciu, prefecto (ministro) de la congregación para las Causas de los Santos, este dio autorización al Dicasterio (oficina de la Iglesia) a promulgar los decretos para iniciar el proceso para declarar beato al sacerdote.
En 2015, la Iglesia Católica de El Salvador inició la causa para la beatificación del sacerdote jesuita Rutilio Grande; fue el arzobispo José Luis Escobar Alas quien inició, junto a monseñor Rafael Urrutia, dicho proceso.
Luego de preparar los nombramientos para instalar un tribunal eclesiástico, recabaron los documentos necesarios para presentarlos ante el postulador general de los jesuitas en Roma en 2017.
Roma dio el visto bueno el pasado 21 de febrero.
Grande nació en 1928; decidió ser sacerdote por influencia del obispo Luis Chávez y González. Entró al seminario en 1941 y para 1967 ya era formador de sacerdotes, año en el que comenzó su cercanía con San Óscar Arnulfo Romero, el primer salvadoreño canonizado por la Iglesia Católica.
Rutilio Grande fue asesinado el 12 de marzo de 1977, junto a Manuel Solórzano de 72 años y Nelson Rutilio Lemus de 15. Este 12 de marzo se cumplen 43 años de los asesinatos ocurridos en la carretera hacia El Paisnal en Aguilares, donde Grande, Solórzano y Lemus se dirigían a celebrar una eucaristía.
Los tres fueron emboscados en el camino y posteriormente el vehículo en el que se dirigían fue ametrallado.
PaEl decreto recién promulgado por la Iglesia abre paso no solo a la beatificación del sacerdote Grande sino también de sus compañeros, así como de Carlo Acutis, mártir de la India; Maria Francesca di Gesù, religiosa italiana y fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano. Además, reconoce los milagros atribuidos al beato Lázaro, conocido como Devasahayam, un laico asesinado por odio