Joven y trotamundos, así se puede resumir a este volante nacido en El Salvador, que estuvo en selecciones juveniles, pero ahora está con Independiente y juega con República Dominicana
Gabriel Ernesto Núñez D’Alessandro (Santa Tecla, 1994) es salvadoreño, pero juega con República Dominicana. Estuvo con la selección Sub-20 que jugó el Mundial de Turquía, pero no fue al Premundial y ha hecho su carrera en Europa, ahora está en el Independiente de San Vicente . Auténtico viajero del fútbol. Acá, 25 preguntas para saber más de su vida.
1. Primero que todo, Gabriel, ¿cómo nace la pasión por el fútbol en tu vida?
Ha sido de toda la vida, desde que tengo noción siempre quise ser futbolista, cuando me preguntaban qué quería ser, siempre dije que quería ser futbolista. Por el trabajo de mi papá me fui de El Salvador a los cuatro años, estuve seis en Costa Rica y allí comencé a jugar, la “A.C. Milan Costa Rica” y he estado en muchas partes del mundo.
2. Prácticamente son diez años de carrera, comenzaste joven, ¿cómo fue esa sensación de debutar a corta edad?
Básicamente a los 14 años fue que me tomé muy en serio el ámbito deportivo, ya que el fútbol era el camino que quería escoger y gracias a Dios desde entonces he estado luchando por este sueño, con mis estudios a la par, algo importante para mí y mi familia. A los 14 años me fui a estudiar y jugar a los Estados Unidos, al principio es difícil por vivir sin tus padres, pero mi pasión por el deporte me facilitó las cosas e hice buenos amigos allá, fue fácil mi adaptación en los primeros pasos fuera de casa.
3. ¿Por qué enfocarse en hacer una carrera en el exterior?
Viendo hacia atrás, son decisiones que uno toma, nunca tuve el objetivo de jugar en El Salvador a mi corta edad, siempre quería jugar en Europa y al tener el apoyo de mis padres que me podían apoyar al mandarme a un campamento a Dinamarca, México, es por eso que opté por salir del país y ver cómo conseguía arrancar mi carrera. Lo conseguí, pero el camino adecuado es empezar en donde uno nace, crear su nombre allí y luego salir, lo que aprendí afuera me está apoyando mucho ahora que volví.
4. Has conocido países como Dinamarca, Rumania, México, son retos importantes en la juventud.
Me ayudó estar afuera porque conocí el mundo, diferentes culturas, personas, métodos de entrenamiento, de descanso, rutinas de gimnasio, mentalidades, idiomas, comida, tenía que prestar mucha atención a todo. Ahora soy un jugador que habla cinco idiomas, estudia una carrera en internet, me puedo adaptar a cualquier situación muy rápido, lo que más le saco a mi carrera en el exterior es que aprendí mucho de muchas personas y me ayuda a adaptarme a cualquier situación que se presente. El que no se adapta no prospera.
Gabriel estuvo inactivo por un año, tras lesionarse en Rumania. Foto/Cortesía
5. 2013. Jugabas en el Blokhus de Dinamarca, te lesionas los ligamentos, ¿pensaste que allí iba a terminar tu carrera?
Tenía 18 años y cuando me lesioné dije que se acabó, lo primero que pregunté al doctor fue si podía volver a jugar y me dijo que dependía de mi recuperación, eso fue un golpe fuerte, porque apenas comenzaba mi vida y en mi primer año de profesional tener una lesión de tal magnitud fue dificilísimo, pero comenzar una carrera así lo hace más fuerte a uno, me forjó mucho en carácter ese año fuera.
6. ¿Cómo fue enfrentar ese proceso?
Tenía una cosa en mente y era regresar y seguir jugando al fútbol para demostrar que sin importar el pasar por un momento complicado, podía regresar mejor que como me fui, tuve la oportunidad de recuperarme en un instituto de alto rendimiento de Estados Unidos, donde estuve un año metido de seis de la mañana a seis de la tarde trabajando en mi recuperación, eso me permitió salir como un Gabriel 2.0.
7. Luego de eso llegas a Querétaro y te encuentras a Ronaldinho, ¿qué dejó el convivir con él?
Después de la lesión me fui al Sub-20 Gallos Blancos de Querétaro y él llegó en los últimos seis meses. Entrenaba después de mí, pero la llegada fue una explosión de emociones para el club, el haber llegado a Querétaro nos dio exposición al círculo de periodismo y todo, él puso el nombre del club en otra plataforma, lo veía al entrenar y es una referencia a seguir para cualquier atleta y futbolista, fue algo bonito coincidir en el club con él.
Gabriel Nuñez durante un partido contra el Pachuca en la última fecha regular del torneo de la Liga MX Sub 20. Foto EDH / Archivo
8. Estuviste con Alianza y regresas a Europa, ¿qué te motivó a regresar al viejo continente?
Después de México quería jugar en Primera y el Alianza me dio la oportunidad, aunque nunca debuté, se puede decir que no fue una etapa no tan buena. Sentía que las cosas no me salieron en el país, estaba joven y seguramente no tenía la experiencia o gente alrededor para recomendarme qué hacer, pero se me presentó la oportunidad de jugar en el exterior y con el apoyo de mis padres volví a Portugal a jugar tres años en tercera división.
9. ¿Qué país fue en el que mejor te has sentido jugando?
Donde tuve más continuidad fue en Portugal, donde gracias a Dios no tuve lesiones, pude jugar de forma constante, más en el último año, porque en Dinamarca y Rumania fue la etapa de mi lesión.
10. ¿Qué momento ha sido el menos grato en la carrera de Gabriel?
Ser un atleta de élite requiere muchísimo trabajo y sacrificio y cuando las cosas no salen en el tiempo, comienzas a tener dudas si el camino es realmente lo que está para mi vida, son momentos bien difíciles, donde no se ven los resultados por los trabajos que haces, que no se abran las puertas, que el técnico, los compañeros no te valoren en el lugar donde estás son las cosas más complicadas que has vivido.
11. Vamos al tema de selección, eres salvadoreño, fuiste parte de selecciones juveniles, pero no hubo un seguimiento para selección mayor, ¿qué piensas que pasó?
En mi caso he estado viajando por el mundo entero, no me asentaba en ningún lugar, me imagino que para la Selección Nacional y la Federación era complicado darle seguimiento a uno y ellos quizá buscaban más a los jugadores nacionales para llamarlos, fue de las dos partes, considero, quizá no sonaba mucho para ellos y no me llamaron. No hay hubieras, tomé la decisión y uno nunca sabe, si no hubiera ido a Rumania no me lesionaba, todo pasa por algo, estando en el país pude tener más acercamientos, pero no pasó.
12. ¿Cómo llegó la oportunidad con la selección mayor de República Dominicana?
Fue sencillo, porque cuando firmé con Independiente, ya había hablado con los federativos desde el verano (junio de 2019), entonces mandé el comunicado y a la sexta fecha del Apertura el entrenador (David González) ya se había comunicado conmigo que iban a hacer un partido amistoso contra Cuba para la Liga de Naciones y como no me habían visto jugar, que llegara a jugar el amistoso para ver y considerar para la Liga de Naciones, allí acepté y pedí que enviaran la carta al equipo, viajé martes, jugué miércoles y regresé jueves, allí fue cuando me convocaron a la última etapa de la Liga de Naciones. El jugador busca oportunidades y República Dominicana confió en mí, hizo lo posible para viajar y ahora represento con orgullo a mi segunda patria.
Gabriel Núñez en un entreno con República Dominicana. Foto / Cortesía
13. ¿Qué te convenció de ellos, a comparación de El Salvador?
La confianza, cuando alguien confía y muestra interés en ti quieres devolver eso, al final de cuentas, representar a un país en cualquier deporte siempre es un objetivo para cualquier jugador de élite, hicieron el esfuerzo de llevarme a República Dominicana simplemente para verme jugar y eso se toma en cuenta. Ellos fueron claros en decir que querían verme, porque la lista de Liga de Naciones estaba hecha, sabía que si hacía un buen papel me iban a convocar y así fue, además que fue un día donde todo salió bien. Regresé al país y me llamaron para decirme que volviera a viajar, para poder jugar ante Santa Lucía.
14. El año pasado estuviste en el Estadio Cuscatlán, pero con los colores de República Dominicana, ¿hubo sentimientos encontrados?
Durante el partido no, estaba enfocado en ver cómo podía jugar, aunque no lo pude hacer, allí no me enfoqué mucho en las emociones, a la hora de jugar las emociones se cierran. Eso sí, antes y después del partido sí tenía emociones encontradas, porque era jugar ante tu gente con una camisa diferente, pero durante el partido era puro trabajo.
15. Para terminar el tema, ¿te quedaste con la espina de no haber jugado con la Selecta?
No sabría decir si me quedé con la espina, pero estoy en una nueva etapa, ahora mi enfoque es la selección de República Dominicana y clasificar, El Salvador ya no está en mis planes, ahora es República Dominicana.
16. ¿Por qué se da el regreso a tu país?
Fue una decisión deportiva, personal y familiar, ya la venía contemplando desde mucho tiempo antes, al jugar en el extranjero es difícil, porque tienes que ser mejor que el que juega en la posición constantemente, para crecer en Europa las puertas no se estaban abriendo, necesitaba un cambio, un curriculum más importante, un nombre, más recorrido, más continuidad en algún lugar y lo que se presentaba no era lo que estaba buscando, tuve conversaciones con Independiente y el entrenador (Juan Cortés) y no lo pensé dos veces, hablé con mi familia, quería triunfar en mi país y comenzar de nuevo mi carrera con diez años de experiencia para ver hasta dónde llegar, fue una decisión muy pensada con mis padres y fue la mejor decisión que he tomado.
17. ¿Qué aprendizaje de Europa es el que más estás aplicando en tu regreso a la liga nacional?
La disciplina, coraje, perseverancia, liderazgo, cómo comportarme, eso lo aprendí en los diez años afuera y eso ha sido lo que más tengo en el corazón, adaptarme a los estadios, los viajes largos, la comida diferente, me tocó pasar muchos momentos difíciles solo, tener la autodisciplina de levantarme temprano, hacer entreno complementario, con el club y dormir bien.
Gabriel Núñez jugó en el Oliveira do Bairro S.C. de la tercera división de Portugal antes de jugar con el Independiente. Foto / Cortesía
18. Salvo la etapa por Alianza, casi no has pasado mucho tiempo en el país, ¿Qué te hacía falta en el día a día?
La familia, las amistades que dejé acá, pasé afuera el tiempo de crecimiento de joven, me perdí de muchas cosas con mi familia, pasé diez cumpleaños solo, las cosas que más se extrañan pero que ahora estoy viviendo de manera más cercana es estar con mi familia, con mis amigos, el calor de ambos, ir al estadio y ver que está mi familia y mis amigos están afuera, son mi fuerza, eso es lo que más falta me hizo y ahora lo puedo apreciar mucho más.
19. ¿Cómo se describe Gabriel dentro de la cancha?
Soy un jugador muy trabajador, disciplinado, con coraje y con actitud.
20. ¿Cómo es el día a día ahora con Independiente?
Me levanto sobre las 4:30-4:45 a.m., para mi entrenamiento complementario, ya sea en el gimnasio o con mi entrenador personal Manrique Baires, llego a la casa a las 8:00 a.m., desayuno y me pongo a estudiar, ya que estoy en un curso en línea de gestión deportiva, a las 11:45 a.m. salgo para Usulután o San Vicente, donde toque entrenar, entreno a las 2:00 p.m., a las 5:00 p.m. voy de regreso y sobre las 7:30 p.m. a cenar y dormir temprano, para repetir el día siguiente.
Jhon Machado de El Vencedor intenta tapar un centro de Gabriel Núñez D’Alessandro de Independiente en el partido correspondiente a la fecha 03 del Clausura 2020 en el Estadio Sergio Torres Rivera de Usulután. Foto EDH / David Martínez
21. ¿Cómo catalogas la liga salvadoreña?
Es una liga muy difícil, pensé que adaptarme al país iba a ser fácil, me ha costado horrores y mucho trabajo adaptarme a una liga competitiva, complicada, con mucha garra, los campos no te ayudan, hay mucho contacto, un error pequeño puede provocar un gol, toca estar sumamente concentrado, he pasado mucho tiempo analizando el juego para poder competir contra los diferentes equipos en el país, hasta ahora que estoy jugando más veo el resultado de tanto trabajo, pero aún falta mucho.
22. ¿Qué consideras que le falta al fútbol salvadoreño para dar el famoso salto de calidad?
Creo que hay muchos factores que están involucrados, pero creo que pesa el profesionalismo en general, porque cuando sales al extranjero te encuentras con gente como mi caso, que trabaja a doble turno, que se alimenta bien, duerme bien, que el enfoque total es el fútbol, así como equipos con mucho dinero y facilidades, para poder estar concentrado y ser un profesional 24/7, me trato como un trabajo 24/7, quiérase o no al estar en el país te sientes cómodo, ganas un salario que te permite mantener a tu familia, estás jugando constantemente con tu equipo, con la selección y no quieres exigirte más porque te sales de la zona de confort, pero vas afuera y te juntas con atletas con el mismo talento, pero trabajan más que tú o la comida, lenguaje, comportamiento son diferentes y allí comienza la dificultad.
23. Tu proceso fue al revés, ¿cómo es más fácil, destacar primero y salir o venir con la experiencia a reflejarlo?
Las dos cosas tienen su mérito, el destacar en tu país y salir puede favorecer más porque vas con un cartel diferente, vas con el “destaqué en El Salvador, fui campeón nacional, mejor jugador”, entonces te contratan con un salario más grande, equipos grandes, pero la expectativa del equipo es alta para ti y allí es donde viene el tema si estás preparado para enfrentar la expectativa, que el club exige más, tengo que cuidarme más y allí surge el problema del jugador salvadoreño que sale, acá en la liga la reventó y al salir la expectativa es superior y tal vez no llega, por haber salido de El Salvador.
Quizá no tuve una trayectoria con mucho fruto en el exterior, pero aprendí de todos, cómo se tiene que comportar uno y toda esa experiencia y atención a los jugadores donde me movía y traer ese conocimiento al país me ha servido para ir saliendo poco a poco adelante en mi carrera.
24. ¿Qué le falta a Gabriel en cuanto a su carrera profesional?
Apenas llevo un torneo, apenas comienzo a jugar más, me falta muchísimo, pero me cuido mucho, entreno mucho y sé que puedo estar en el deporte por 20 años más, le estoy sacando provecho a todo lo que tengo en mis manos en este momento, será cuestión de tiempo y experiencia.
25. ¿Te consideras un trotamundos del fútbol?
Gabriel Núñez fue un trotamundos en el fútbol durante diez años, ahora tiene claro el camino a seguir, sabe lo que tiene que hacer, dónde quiere ir y el proceso que debe seguir. Me siento en una nueva etapa de mi vida con diez años de experiencia que serán de mucha ayuda para lo que viene.