Guaidó, saluda desde el balcón de la sede de la Comunidad de Madrid a los venezolanos concentrados en la Puerta del Sol. Foto EFE
Guaidó apuntó al 7 de enero y a la imagen de diputados “empujando una puerta” para intentar reunirse en asamblea y votar, que es “una metáfora de lo que está ocurriendo en Venezuela”, donde “unos pocos tienen las armas”.
Aseguró que hubo diputados a los que se les ofreció 1,4 millones de dólares para no acudir a esa sesión, y que otros fueron detenidos con ese objetivo.
Por ello, insistió en mantener una actitud pacífica, aunque firme, frente a la táctica de la dictadura de emplear a los “colectivos” y de lanzar “bombas” contra la libertad,
“Hoy Venezuela está unida, no hay un país polarizado… Es la lucha de todo un país a favor de la democracia”, insistió.
La cifra de venezolanos residentes en España se ha multiplicado en los últimos años con el agravamiento de la crisis política, económica y social del país, y ya son el grupo nacional de mayor crecimiento entre los migrantes que llegan del exterior.
Según datos oficiales españoles, a fecha del pasado 1 de julio había algo más de 158.000 venezolanos en España, de los que aproximadamente 60.000 residen en Madrid.
Guaidó recordó la difícil situación económica del país, que ha forzado a salir a unos cinco millones de personas en los últimos años, y reafirmó su confianza en que Venezuela podrá recuperarse cuando retorne la democracia.
“Nos vemos pronto en casa”, recalcó, y dio las gracias a España, a Madrid y a Iberoamérica “por acompañar esta lucha de los venezolanos”.
Este ha sido el último acto de Guaidó en España, que cierra así su gira europea y esta noche parte a América a un destino que no se ha precisado.
Juan Guaidó afirmó también este sábado que harán “todo lo necesario para afrontar esta dictadura” y que el reconocimiento que recibió en Madrid muestra “que los venezolanos no estamos solos” en la lucha por recuperar la libertad.
Guaidó, en sus primeras palabras en público en Madrid, en el Ayuntamiento de la ciudad, agradeció “en nombre de los venezolanos humildes” la entrega de la Llave de Oro de la capital española, cuyas autoridades le dieron tratamiento oficial de jefe de Estado.
Consideró que este “reconocimiento” que le dio Madrid “es un impulso a una lucha de millones de refugiados”, en un país donde la inflación alcanza los 10 millones por ciento y un salario mínimo de cuatro euros.
Este reconocimiento muestra que “los venezolanos no estamos solos”, insistió.
Juan Guaidó también habló “en nombre de los presos políticos que han sacrificado mucho para tener hoy este símbolo” (la llave de Madrid).
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, le obsequia una escultura al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó (d), tras el acto en el Ayuntamiento de Madrid este sábado, donde también recibió la Llave de Oro de la ciudad. Foto EFE.
El Presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó homenajeó también a “un Parlamento que ni se entregó ni se va a entregar” a la dictadura “a pesar del chantaje, la extorsión y la cárcel”.
Guaidó recalcó que “en Venezuela no hay un problema entre dos tendencias, hay un problema entre una dictadura y la libertad”, y recordó que la libertad “la perdimos y a las malas”.
Por ello, advirtió en España, última etapa de su gira por Europa, que “la democracia siempre está en riesgo, y es labor de los ciudadanos defenderla”.