El Salvador se ubica en la posición 113 en los resultados del Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de 2019, que presentó la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde). Esto significa que el país retrocedió ocho posiciones respecto de 2018, cuando se ubicó en el puesto 105, lo cual indica que la gente percibió más corrupción.
El IPC es una investigación elaborada por Transparencia Internacional, en Alemania, que incluye a 180 naciones, el cual da a conocer cómo se encuentran los países en el tema de corrupción: entre mayor número en la clasificación, mayor es el nivel de corrupción percibido.
Otra de las evaluaciones del estudio es la calificación o nota por corrupción en el país. El Salvador obtuvo, para el 2019, 34 puntos (uno menos que en 2018), de una valoración de 0 a 100, donde 0 indica altos niveles de corrupción percibidos.
Según Funde, estos resultados indican un estancamiento en la percepción de la corrupción en el país, ya que desde el 2012 el país no supera los 40 puntos de calificación en la medición, siendo la del 2019 una de las peores evaluaciones, superada solo en el 2017 cuando obtuvo una calificación de 33.
Roberto Rubio, director ejecutivo de Funde, explicó que son 13 instituciones las que intervienen para dar los resultados de la evaluación de Transparencia Internacional, donde para El Salvador no son halagadores porque indican que hay un ligero retroceso debido a las ocho posiciones retrocedidas, las cuales indican que la gente percibió más corrupción, además de bajar un punto en la nota, en comparación de 2018.
“Hay varios puntos que afectan la percepción, que pueden ser del anterior gobierno o del actual, ya que hay varios factores como el mismo hecho de que se empiezan a conocer más casos de corrupción y que se sigan procesando a expresidentes”, opinó Rubio.
Indicó que son hechos positivos, porque salen a la luz, pero que revelan que en el país hay muchos casos de corrupción, o como cuando se oculta información, como el caso de “¿quién pagó el viaje del Director de Centros Penales?”, mencionó el director ejecutivo de Funde.
Las evaluaciones para el IPC son realizadas por instituciones internacionales, además de actores públicos y privados del país, donde se realiza una combinación de encuestas y evaluaciones para otorgar una clasificación y una puntuación a cada país, según cómo se observa la corrupción en el sector público.
Dicha evaluación fue creada en 1995 y El Salvador fue incluido en 1998.
Mapa interactivo sobre el Índice de Percepción de Corrupción 2019 del portal Transparency International
Según Funde, el bajar en la clasificación y que la herramienta evalúe mayor corrupción en el país se debe a que la corrupción es un problema que continúa presente en las instituciones del Estado, pese a los esfuerzos que han realizado algunas entidades como la Corte Suprema de Justicia, que combate el enriquecimiento ilícito.
Otra de las instituciones que ha ayudado al país en el tema de corrupción es la Fiscalía General de la República (FGR), que ha promovido la judicialización de algunos casos, dijo.
Funde informó que de las evaluaciones realizadas para el IPC, la calidad de la democracia y las instituciones en El Salvador podrían estar enfrentando serias dificultades y esa sería una de las razones del retroceso en la clasificación y posición en la medición.
Datos y cifras del IPC
Son los evaluados por Transparencia Internacional, en Alemania, donde son 13 instituciones internacionales las que analizan las situaciones en el tema de corrupción de las naciones.
Los procesos en contra de los ex presidentes Mauricio Funes y Elías Antonio Saca, asociados al desvío millonario de fondos públicos, a través de la partida de gastos reservados de la presidencia de la República, así como otros casos judicializados , son los que contribuyen a mantener una elevada percepción de corrupción, indica Funde, donde en ambos casos se superan los $650 millones.
De hecho, la organización de Transparencia fue enfática en decir que la partida de gastos reservados ha sido en el pasado una de las principales fuentes de corrupción en el Gobierno.
Otros casos posibles son los de nepotismo denunciados recientemente en la Asamblea Legislativa y en la presidencia de la República, ya que se considera como un conflicto ético, debido a que se utiliza al Estado para la contratación de familiares y amigos en las entidades gubernamentales.
Clasificación que obtuvo El Salvador para el 2019, de 180 naciones que son evaluadas por Transparencia Internacional.
Los problemas también de falta de acceso a la información pública por parte de la presidencia de la República y de la Corte Suprema de Justicia, en su resistencia por entregar la información sobre las investigaciones de enriquecimiento ilícito, además del funcionamiento y presupuesto del Organismo de Inteligencia del Estado, son prácticas que favorecen el tener una elevada percepción de corrupción en el país, expone Funde.
A nivel internacional
Algunos países como México este año subieron su IPC, ya que se encuentran en el nivel 130, y obtuvieron una calificación de 29; otro de los países con una mala calificación y clasificación es Venezuela, con 16 de nota y una clasificación de 173 de 180.
Mientras que a nivel centroamericano uno de los países que está bien evaluado para el 2019 es Costa Rica, con una calificación de 56 de 100, y una clasificación de 44 de 180; mientras que Nicaragua está en el nivel 161 y tiene una calificación de 22, es decir que presenta mayor percepción de corrupción que en El Salvador.
Otro país de Centro América que bajó en su evaluación es Guatemala que se ubica en la clasificación 146 y obtuvo una calificación de 26.
A nivel internacional, Alemania es uno de los países que obtuvo una nota de 80 y una clasificación de 9 de 180. China es otra nación con un evaluación positiva, ya que obtuvo una calificación de 41 y una clasificación de 80, y Japón, que presenta una nota de 73 y una clasificación de 20.
Recomendaciones
A partir de los resultados para el 2019 del IPC, Transparencia Internacional destaca algunas recomendaciones generales para avanzar en el combate a la corrupción en el país, entre estos contar con una ley para gestionar el conflicto de interés, transparentar y controlar el financiamiento político, normar las actividades de cabildeo en la Asamblea Legislativa, además de elegir personas idóneas para los comisionados del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), así como los próximos magistrados de la Corte de Cuentas.
También recomienda reformar la Ley del Organismo de Inteligencia del Estado, fortalecer las capacidades investigativas de la Fiscalía General de la República (FGR), mejorar los sistemas de protección a víctimas o denunciantes de corrupción por parte de la FGR, contar con una Ley de Función Pública, reformar y reestructurar el Tribunal de Ética Gubernamental y depurar el sistema judicial.