En la residencial Europa, de Santa Tecla, Luis Quijano y su esposa llevan una semana recibiendo agua con mal olor por lo que tienen que hervirla para poder ocuparla para cocinar los alimentos que sirven en su pequeño negocio de comida.
“Uno piensa que es el depósito o la pila la que está sucia, pero en realidad es el agua”, explicó Quijano a un equipo de El Diario de Hoy.
En la residencial Santa Teresa, ocurre otro tanto. Si bien el agua es incolora, el mal olor se percibe incluso cuando se ocupa para bañarse, explicó un residente quien añadió que desde hace unos ocho días el agua está cayendo con fuerte olor y sabor a tierra.
Mientras tanto, en el sector oriente del Gran San Salvador, hay colonias donde no se han percatado de que Anda (Administración de Acueductos y Alcantarillados) está sirviendo agua turbia y con mal olor y sabor desde hace dos semanas, la razón es simple: ellos no han recibido el servicio.
Por ejemplo, habitantes de la colonia Altavista aseguraron ayer que contaban diez días sin que les cayera agua en sus casas, algo a lo que ya están acostumbrados, afirmaron.
En el marco del plan contingencial anunciado la noche del sábado por el presidente de Anda, Frederik Benítez, informó que entregarían agua embotellada en varias colonias, entre éstas, Altavista y las cuatro etapas de la urbanización Cimas de San Bartolo y Cumbres de San Bartolo.
Esa entrega sería para proveer de agua para consumo, mientras se hacían los trabajos pertinentes para que el agua servida en la red pública fuera potable, es decir, que se eliminara la turbidez, el mal olor y sabor que muchos usuarios denunciaron y que Anda terminó aceptando que había un problema , el cual alegaron que era por algas en el río Lempa.
Además de Altavista, calificado como el complejo habitacional más grande de Centroamérica por vivir en él más de 100 mil personas, en colonias aledañas como Cimas y Cumbres de San Bartolo también pasan días sin que les caiga agua del grifo y siempre son abastecidos por pipas de Anda, según explicaron varios residentes.
Ayer poco antes del mediodía, un convoy de cinco pick ups y tres camiones cisternas llegaron a las cuatro etapas de las Cimas de San Bartolo. Solo en tres de los pick ups llevaban agua embotellada en paquetes que contenían 12 botellas de menos de un litro.
La persona que lideró la entrega advirtió que solo se entregaría un paquete por familia. En menos de cinco minutos, cada pick up fue vaciado. Solo unas pocas familias fueron favorecidas.
Un empleado de Anda que era parte de la comitiva de reparto de botellas de agua, dijo que en la zona de San Felipe, Cimas de San Bartolo, Cumbres de San Bartolo y la mera zona de San Bartolo se pretende repartir 5 mil botellas de agua y 5 pipas de agua. La entrega de agua embotellada era algo extraordinario mas no lo de las pipas pues, según lugareños, en esas colonias, generalmente el agua llega cada cinco días y el chorro es muy débil. Las pipas de Anda abastecen casi siempre.
Esta es la segunda crisis que Anda enfrenta desde junio anterior. La primera ocurrió a finales de octubre pasado cuando hubo un desabastecimiento generalizado en el Gran San Salvador como consecuencia de trabajos de mantenimiento en la planta potabilizadora Las Pavas, en San Pablo Tacachico.
La población ha criticado duramente a la administración de Anda así como el manejo que se ha hecho de la crisis actual.
El sábado anterior, la ministra de Salud, Ana Orellana Bendek, dijo que el agua se podía consumir pero que ella aconsejaba hervirla.
Ayer al mediodía, como una de las últimas medidas incluidas en el plan de contingencia, Anda anunció que buzos de la Fuerza Naval Tridente habían sido desplegados en la red de tanques a nivel metropolitano para y en la planta potabilizadora Las Pavas para realizar tareas de limpieza.