Claudia Ortiz ha estado vinculada a organizaciones de la sociedad civil: por varios años fue parte de Funde, una ONG que ha velado por la transparencia y otras temáticas en el país, organización que dejó para incursionar en la política partidaria. Afirma estar cansada de la clase política actual y por eso dio un paso para comenzar su carrera política en Vamos, donde dice que el centro de atención debe ser la población.
El Diario de Hoy habló con Claudia sobre su motivación y a lo que aspira para las elecciones del 2021, una diputación por San Salvador con ese partido político.
¿Quién es Claudia como ciudadana, como persona?
Claudia Ortiz es una mujer ciudadana, una salvadoreña que sueña con que el país pueda pensar en una visión diferente de desarrollo.
Claudia sueña con que El Salvador pueda pasar a otra etapa de su historia y que podamos, de una vez por todas, poner a la persona humana al centro de la actividad del Estado, de la sociedad. Creo firmemente que la dignidad humana es algo que debe orientar la acción de todas las instituciones, de los partidos, de la sociedad en general.
Creo firmemente que El Salvador necesita cohesionarse y aprender a confiar. Para poder lograr eso, también, es necesario e indispensable que la transparencia sea una de las principales metas de nosotros como sociedad y también del Estado.
Trabajaba en Funde antes de dar este paso, ahora está en la vida política, ¿no tiene temor que la política la pueda ensuciar?
No tengo temor. El temor que tengo es lo que pueda suceder si los que hemos trabajado desde la ciudadanía por un país mejor no nos metemos, qué es lo que puede pasar si no intervenimos en el estado actual de las cosas en El Salvador. Creo que hemos estado luchando como país durante ya casi 30 años por vivir diferente de las condiciones que nos llevaron a la guerra civil y en algunas cosas hemos avanzado, pero en otras seguimos igual, seguimos con los mismos niveles de desigualdad, de exclusión hacia las personas, seguimos con niveles altísimos de corrupción con debilidad institucional bastante fuerte.
Yo lo he sentido como un deber involucrarme y asumir un rol, y una responsabilidad mayor como ciudadana, para que esas cosas que he soñado y que deseo que sucedan realmente tengan una viabilidad de hacerse donde se toman las decisiones.
¿Cómo surge este involucramiento con Vamos y por qué ese partido y no otro?
El involucramiento surge en mi actividad como miembro de la sociedad civil donde tuve la oportunidad de poder analizar los diferentes problemas del país. Empieza a surgir en mi, ya hace 5 o 6 años la inquietud no solo la de participar desde la arena ciudadana, desde la arena de la sociedad civil sino ahí donde también las decisiones se toman.
Da mucho coraje ver que llegan a la política personas que no están preparadas para ejercer el puesto, que no tienen una visión clara del país que no quieren construir sino más bien son puestas como títeres de otras personas, otros señores de la política de siempre que simplemente utilizan a estas figuras, muchas figuras de mujeres para lavar la cara de un partido o para lograr votos, pero no hay una claridad de un proyecto político.
En cambio, yo tengo la claridad de un proyecto político, de una visión de país y es por eso que yo decido meterme para poder estar, no solo donde se influye en las decisiones, sino donde las decisiones se toman.
A inicios del 2018 dije: creo que he cumplido un ciclo en la sociedad civil, he aportado muchísimo a lo largo de 12 años y este año voy a empezar a hacer las indagaciones, las pláticas necesarias para poder tomar una decisión de cuál podría ser el vehículo. El vehículo podría ser una candidatura no partidaria o una partidaria, finalmente me decido por la vía partidaria porque creo que en el contexto en el que vivimos actualmente hay que fortalecer a los partidos políticos, que son las instituciones con menos credibilidad a nivel nacional, pero con quienes representan a la población, los que hacen un vínculo con la sociedad y el Estado.
Es un proyecto bastante fresco, nuevo, donde además está dando espacio y creo que ese fue uno de los principales motivos, que se está dando espacio al liderazgo que no tiene ninguna vinculación con los partidos políticamente previamente, sino que habemos muchas personas de la sociedad civil que estamos ingresando al partido con ese ánimo de hacer cambios.
¿No te generó un conflicto en tu familia la decisión?
No, al contrario. Mi familia estaba consciente de cuál era el proyecto que yo quería emprender, no ha sido una cosa de un mes o de un año, es algo en lo que yo he venido construyendo, lo que yo he venido preparando. Mis seres queridos están al tanto de eso y, más bien, el apoyo lo he tenido de mi familia en general. Sobre esto siempre hay un temor, siempre hay una advertencia a tener precaución pero creo también que hay mucha confianza en la madurez que yo he logrado tener a lo largo de mi trayectoria profesional y, además, en el proyecto que yo he decidido apostar es un proyecto que no me va quemar, es más bien un honor poder pertenecer a un proyecto como Vamos que no tiene un pasado.
¿Cuál es su rol dentro del partido?
Yo coordino el área de políticas y estrategias, mi cargo es de Director Nacional de Asuntos Políticos, es un cargo de “staff” dentro del partido donde en el día a día coordinamos la estrategia política, acciones a nivel de instituciones políticas, de pronunciamiento, de análisis de políticas públicas. También soy la encargada de hacer las relaciones y vínculos con diferentes sectores de la sociedad civil, líderes de diferentes áreas y también, analizando estrategia electoral, alianzas.
¿Dónde se ve de cara a las alecciones del 2021, va a aspirar a una candidatura?
Sí, yo aspiro a poder presentarme a las elecciones internas de mi partido para el cargo a candidata a diputada. Yo siempre he pensado que en la Asamblea Legislativa se puede hacer muchísimo desde un enfoque diferente del que han trabajado tradicionalmente los partidos. Creo que no solo se trata de presentar leyes, de proponer leyes, creo que sí es importante varias reformas y vacíos legales que existen, pero también el papel que tienen diputados y diputadas para fiscalizar el trabajo que se hace en las instituciones tanto del Ejecutivo como de otras.
Creo que podemos aspirar no solo a representar los intereses de la población mediante propuestas de leyes o reformas que es importante, pero también a través de ser los ojos, los oídos y las manos de la población en las instituciones públicas. Los diputados tienen, según la Constitución, un acceso amplio a todas las instituciones del Estado para poder conocer asuntos de interés nacional, y acceso que no tiene cualquier otro funcionario. Eso se ha explotado bastante poco, no ha habido un control, o una controlaría realmente efectiva de la Asamblea a las instituciones del Ejecutivo. Las Comisiones especiales que se crean son para atacar adversarios políticos y no para temas importantes para la nación.
¿En ese espectro político a qué va aspirar Vamos, candidaturas solo para San Salvador?
En primer lugar tengo que decir que el enfoque de Vamos no es rellenar para buscar votos a como dé lugar, vamos a un proyecto político que está pensado a largo plazo para hacer una diferencia en el país. Vamos está aspirando a presentar candidaturas, al menos, en cuatro departamentos, San Salvador, La Libertad, Sonsonate, en Morazán, y posiblemente en Santa Ana. Ese trabajo implica identificar liderazgos, identificar personas que aspiran a una carrera política, ver si esos perfiles son los adecuados, si esos perfiles cumplen los requisitos, si están alineados con el ADN de nuestro partido político, a nuestros principios.
¿Alcaldías todavía no?
También tenemos varios aspirantes, líderes territoriales muy buenos, y muy comprometidos en algunos municipios. Tengo que destacar líderes territoriales en el departamento de Morazán, donde han surgido personas que se han identificado con el partido Vamos, y quieren hacer una diferencia en la vida de la población, cortando de tajo la corrupción y asumiendo temas que no se han asumido.
También en municipios de La Libertad donde tenemos bastante presencia territorial, hay algunos liderazgos que quieren hacer una diferencia, presentarse como una opción de renovación en un contexto municipal. Ambas vías están habilitadas.
Quiero conocer su visión sobre diferentes temas. ¿Despenalización del aborto?
Es la posición del partido y la mía. Debemos de defender y proteger la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Eso está en consecuencia con nuestra visión y principio que la dignidad humana es lo que debe orientar toda actividad del Estado y en consecuencia estamos en desacuerdo con despenalizar el aborto.
Matrimonio de personas del mismo sexo.
También creemos que la familia tradicional, la familia de hombre y mujer es la base de la sociedad. No estamos de acuerdo, no estamos a favor de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque hay un debate en el partido sobre cómo podríamos presentar alternativas para garantizar derechos o para garantizar el bienestar de la población LGTBI cuando se encuentran dentro de una relación estable, que de repente hay acceso y temas de protección social a lo cual esta población desea aspirar. Ahí hay un debate abierto todavía no hay una postura respecto a esos detalles, pero vamos a ser claros respecto con esto, no como otros partidos que tienen medias tintas al respecto.
Nepotismo
El nepotismo es una práctica de corrupción, el nepotismo se define como el brindar puestos de trabajo o beneficios del Estado desde una persona que tiene una posición de autoridad hacia personas de su misma familia o círculos cercanos. En las últimas semanas se han presentado casos de nepotismo en diferentes partidos dentro de la Asamblea Legislativa, casos que se ventilaron bastante públicamente dentro del Ejecutivo también en la administración del FMLN.
Creemos que el nepotismo daña la institucionalidad, primero, porque la razón por la cual las personas que llegan a estos puestos no es por su capacidad, no es por su mérito, no es por porque sean las más capacitadas para el puesto, sino que es para beneficiarlos de la mejor manera, indistinta a esa capacidad. Entonces daña la institucionalidad y daña la capacidad del Estado de llevar a cabo su función, de dar servicios públicos a la población porque no estamos contando con las personas más calificadas.
Legalización de la marihuana
En ese tema creo que no tenemos una postura como partido. Creo que para profundizar un poco más, el tema que debemos profundizar más es hasta dónde el país está siendo utilizado como un territorio de tráfico de drogas, y hasta qué punto la economía de ese sector, que es una economía oculta, es una economía no legal, la manera en la que está funcionando está generando más problemas y más violaciones a derechos humanos que sí pensamos atacar a ese problema desde otro punto de vista. Creo que es un tema el cual el país debe entrar a una discusión, no solo de la marihuana sino de otros tipos de drogas, pero desde una perspectiva de que somos un país de paso de drogas. En el caso de Estados Unidos, donde esa discusión se ha dado, y hay decisiones tomadas en diferentes estados, es un país que es consumidor, El Salvador no es un país ni consumidor ni productor de drogas.
Tal vez a una pequeñísima escala es producción de marihuana, pero la decisión, la que debería orientarla es que somos un país de tráfico, y que esa actividad económica ilegal está financiando actividades ilícitas que están generando los problemas graves en nuestro país. En un entramado de corrupción y tráfico de drogas, esa es la visión con la que se debe abordar el tema y no nada más como un tema simbólico a nivel de libertades, que es válido, pero si lo vemos desde un punto de vista de prioridades, esa es la óptica con la cual los líderes políticos que este país necesita tienen que ver ese problema.