Las pestañas perfilan y dibujan la mirada, pero más allá del aspecto estético cumplen la función de proteger los ojos del sudor y la humedad, al tiempo que impiden la entrada de partículas que causen irritación o lesiones.
En más de alguna ocasión, quizá has contemplado con horror algunos claros en la línea de pestañas, y es que al igual que ocurre con el cabello hay factores que las vuelven frágiles y terminan cayéndose.
Para que esto no te ocurra, hoy te damos algunos tips que te permitirán conservarlas sanas, fuertes , pero que además contribuirán a que tu mirada sea más cautivadora. Toma nota.
1. Retira el maquillaje todos los días
Un buen maquillaje hace resaltar la mirada, pero antes de irte a dormir es imperante retirarlo para evitar daños tanto en la piel como en las pestañas. En estas últimas, el hecho de no desmaquillarte puede ocasionar que se sequen y se vuelvan quebradizas. Y, tal como ocurre con tu cabellera, la pestaña se vuelve frágil y finalmente se rompe o se cae.
El portal One Two Cosmetics destaca que el maquillaje de ojos requiere un poco de cuidado extra, pues generalmente se aplican productos resistentes al agua. Por lo mismo, sugiere usar una bola de algodón impregnada con un desmaquillante que no sea agresivo, y frotar suavemente el área de las pestañas. También puedes usar un hisopo para eliminar cualquier rastro de maquillaje a lo largo de la línea de las pestañas.
Otra opción de desmaquillante de ojos es el aceite de coco, cuya oleosidad parece eliminar el maquillaje en un instante, sin necesidad de presionar demasiado ni jalar las pestañas.
2. Ojo con el rizador
Los rizadores de pestañas pueden ser una gran herramienta para que luzcan más curvas, pero si lo usas con regularidad es necesario que tomes algunas medidas, como desinfectarlo antes de cada uso.
El blog freepeople.com explica que no se trata de nada complicado, de hecho, puede ser tan simple como rociarlo o usar una toallita antibacteriana, ya que los residuos de maquillaje viejos pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y seguramente no quieres que estas lleguen a tus ojos.
Otro consejo es que al usarlo no presiones demasiado ni por tanto tiempo, con 5 o 10 segundos como máximo evitarás dañar las pestañas.
3. Compra una buena máscara
Presta atención a los ingredientes en tus máscaras (o cualquier producto que entre en contacto con el área de tus ojos). En la medida de tus posibilidades, evita los productos que contengan alcohol etílico, ya que las secan y dañan. One Two Cosmetics advierte que si notas piel seca o escamosa en los párpados, es posible que se trate de una reacción al producto que estás usando. Por lo tanto, también debes fijarte en la piel alrededor de los ojos.
Sobre este punto freepeople.com recomienda utilizar máscara a prueba de agua solo en ocasiones especiales. “Para el uso diario normal, aléjate de las fórmulas de larga duración, pues la composición química de las máscaras impermeables es increíblemente seca”, advierten.
En su lugar, busca opciones a base de ingredientes naturales, como pigmentos minerales para no irritar los ojos e hidratantes como aceites, mantecas y ceras para acondicionar las pestañas.
4. No a las postizas ni extensiones
La coach de salud Elizabeth Rider destaca en su web que las extensiones tienden a llevarse tus pestañas naturales con ellas a medida que se caen. Esto te deja con pedacitos de pestañas, por lo que se cae en el círculo vicioso de seguir usando extensiones. Una situación similar se da cuando se usan pestañas postizas en una sola tira, si no se retiran con cuidado, también arrancan las pestañas naturales.