Foto EFE
Mientras tanto, la zona fronteriza de México con Guatemala se encuentra en total calma ante la posibilidad de la llegada de una nueva caravana migrante de Honduras, informó el miércoles Sonia Eloina Hernández Aguilar, presidenta municipal de Suchiapa, estado mexicano de Chiapas.
“La Guardia Nacional y elementos de migración continúan realizando sus rondínes normales a orilla del Río Suchiate, hasta el momento no hay una orden de activar algún protocolo, se está trabajando normal. Está todo tranquilo hasta el momento, estamos al pendiente”, dijo la funcionaria en entrevista telefónica con Efe.
A la orilla del Suchiate y en el puente que divide a México y Guatemala se han desplegado miembros de migración y de la Guardia Nacional
Hasta el momento, la vigilancia parece habitual dado que no ha incrementado el número de miembros de seguridad, lo cual puede suceder si comienza el nuevo éxodo desde Honduras.
Autoridades de los municipios de Tapachula y Suchiate señalaron que Migración continua realizando diversos operativos en hoteles, bares y cantinas de la región, así como en espacios públicos en donde a diario detiene a una veintena de indocumentados de diferentes nacionalidades.
Explicaron que la nueva política migratoria de México es no permitir que los indocumentados alcancen la frontera norte, por lo que se mantienen en alerta y reteniendo a quienes ingresan al país de manera ilegal.
Por otra parte, cientos de centroamericanos varados en varios municipios mexicanos esperan su oportunidad de sumarse a esta nueva caravana en su intento por llegar a Estados Unidos.
Desde octubre de 2018, miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- abandonaron sus países en distintas caravanas con el afán de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, en un éxodo que causó choques diplomáticos entre países.
El criterio generalizado de los migrantes es que se van del país porque hay mucha inseguridad y no tienen empleo, otros afirman que el trabajo que consiguen no les permite ganar los suficiente para mantener a sus familias.
México envió a inicios de junio de a la Guardia Nacional a las fronteras norte y sur, tras un acuerdo con Estados Unidos que evitó que este le impusiera aranceles, y que en principio redujo cerca del 60 % del flujo migratorio.
COMUNICADO DE GOBIERNO DE GUATEMALA: