El Estado Maryland con el apoyo del Buró Federal de Investigaciones, (FBI), ha puesto en marcha un proyecto de alcance para Estados Unidos, con el objetivo de combatir a la MS-13. Es el primer Estado en anunciar esa iniciativa que busca que las denuncias lleguen desde las comunidades de manera confidencial por medio de una línea telefónica privada.
Maryland mantiene una lucha sin tregua contra la MS-13 desde hace más de una década, donde cerca de un centenar de pandilleros, la gran mayoría salvadoreños purgan ejemplarizantes penas acusados para la ley contra las mafias, RICO, (Racketeer Influenced and Corrupt Organization Act).
Para el 10 febrero próximo el juez federal James K. Bredar, de la ciudad de Baltimore, emitirá sentencia en contra de 13 pandilleros de esa organización criminal transnacional que se han declarado culpables, de un grupo de 29 procesados en el tribunal bajo cargos federales de conspiración, asalto y homicidios a nombre de la MS-13. El resto ya cumplen condenas.
Con esta nueva línea para llamadas confidenciales al 1-866-787-6713 las autoridades pretender arreciar su ofensiva contra las estructuras pandilleriles, al buscar que las denuncias lleguen desde las comunidades en donde operan las clicas en su mayoría en zonas de varias ciudades y condados pobladas por centroamericanos, a razón de los casos judicializados.
El fiscal federal de Maryland, Robert K. Hur, dijo al anunciar la apertura de esta línea nacional del FBI en el Estado, que el objetivo es que todos los aparatos policiales puedan recopilar información sobre las actividades de la pandilla; todo con la ayuda de personas que tengan información sobre estas estructuras criminales y cómo operan en las comunidades. El indicativo de la línea es: 1-866-STP-MS13 o (1-866-787-6713).
“Esta nueva línea de punta se agrega a nuestra caja de herramientas en la lucha contra la MS-13. Una organización del crimen que aterroriza y se aprovecha de comunidades enteras; queremos ayudar a terminar con el miedo y la violencia, pero necesitamos la ayuda de la comunidad para luchar contra este mal. Por favor si tiene información llame al 1-866-787-6713, las fuerzas del orden público federales, estatales y locales están trabajando juntas para encontrar y llevar ante la justicia a los miembros de MS-13 que cometen crímenes atroces, su información nos ayudará a hacerlo. Su identidad estará protegida” asegura el fiscal federal Robert K. Hur.
Las llamadas caerán a una base central del FBI donde se procesará la información y esta será remitida a los cuerpos de policía local o agentes federales especiales que investigan el accionar de las pandillas para seguir los casos, los informantes pueden hablar en español a esta línea. La agencia federal también ha difundido un video con el testimonio de una madre salvadoreña cuyo hijo fue asesinado por la MS-13 para alentar a la comunidad a denunciar la presencia y operaciones de estos grupos en Maryland.
La agente especial del FBI en Baltimore, Jennifer Boone, quien estuvo al frente del operativo más significativo reciente contra los 29 miembros de la MS-13 en esa ciudad ubicada a unos 56 kilómetros al noreste de Washington DC, agrega que esta estructura criminal nacida en Los Ángeles, California, en la década de 1980 y proliferada en El Salvador y otros países centroamericanos, usa la intimidación contra las víctimas para mantener el silencio.
“La MS-13 usa la violencia para generar miedo en nuestras comunidades y cuentan con ese miedo que resulta en silencio. No debemos permitir que el miedo y el silencio sean armas que la MS-13 puede usar, con esta línea de llamada usa tu voz para decirles no más”, comentó la agente Boone al anunciar esta herramienta en días recientes.
En esta estrategia de combate a la MS-13, considerada por Estados Unidos la segunda amenaza a la seguridad nacional después del terrorismo, están involucradas diferentes instancias gubernamentales de calado nacional, estatal y local entre ellos el Departamento de Seguridad Nacional, DHS, y su división de Investigaciones HSI, y el Protección de Fronteras y Aduanas, ICE, además de las fuerzas policiales y los grupos de combate contra las pandillas que monitorean escuelas y vecindarios en este Estado que forma parte del Área Metropolitana de Washington y donde residen miles de salvadoreños.