La final de la Supercopa de España que disputarán mañana en Yeda (Arabia Saudí) el Atlético Madrid y el Real Madrid advierte un duelo equilibrado y un pulso entre sus técnicos de máxima igualdad.
Los duelos directos entre ambos equipos en los últimos tiempos carecen de un dominador claro. Tanto en el cómputo total como en los partidos, donde los marcadores abultados han sido algo puntual.
La llegada al Atlético Madrid de Diego Simeone acabó con el abrumador dominio de su vecino. No había manera de que el conjunto rojiblanco hiciera inclinar la rodilla al cuadro blanco, que salía reforzado de cada encuentro disputado en el Santiago Bernabéu o en el entonces Vicente Calderón.
Simeone dio un giro a la situación desde que llegó al banquillo el 23 de diciembre de 2011. Es cierto que perdió los tres primeros duelos, todos en Liga. Pero desde que se impuso su equipo en la final de Copa de la temporada 2012-2013, en el Bernabéu, la situación cambió.
Desde entonces, Simeone ha dirigido al Atlético en 30 derbis. Diez los ganó el Real Madrid, nueve su equipo y 11 acabaron en empate.