Sus delicadas facciones, sonrisa perfecta, ojos alegres y curvas bien proporcionadas le abrieron las puertas del modelaje a la salvadoreña Connie Andrade en Estados Unidos. Tras aparecer en la portada de la revista Weight Watchers y participar en campañas de marcas como Target, Macy’s, Christian Siriano y el gigante de belleza Covergirl, la modelo sigue atenta al siguiente reto.
Enfundada en un vestido envolvente Diane von Furstenberg y con aretes de la marca local Eufonía, Connie nos visitó para contarnos más sobre su trayectoria.
El sueño de esta licenciada en Comunicaciones nacida en Santa Tecla hace 33 años tuvo origen en su infancia. “Desde muy chiquita quise ser modelo. Lo imaginaba. Era algo que deseaba. Pero desde chiquita tuve piernas, caderas. Mi cuerpo siempre ha sido de talla grande”, cuenta.
Connie mide 1.75 m. Sus tallas le provocaron algunos problemas de acoso escolar. “No encajaba con ninguna de las chicas en la escuela. Yo sufrí mucho de bullying. Gracias a Dios tengo a mis padres que siempre me han apoyado. La ropa de Forever 21 no me quedaba. Yo tenía que usar ropa de mujer porque en ese entonces no había en la moda el ‘plus size’. No había ese boom de la inclusión que hay ahora”, recuerda.