A sus 35 años, Keyla Ramírez no conocía otro trabajo que el de cortar caña de azúcar; sin embargo, gracias al apoyo de la Cruz Roja Salvadoreña ahora puede dedicarse al oficio de la albañilería, luego de una serie de talleres que esa organización impartió en la Comunidad 19 de Junio, en Tecoluca, San Vicente, lugar en que reside.
Ella es una madre soltera que suele recorrer el tramo entre su trabajo y su casa en bicicleta: unos cuatro kilómetros al día, para ir a recoger a su hija en la escuela de la localidad.

Para ella es importante que no se le discrimine al querer realizar cualquier trabajo y, por ello, la Cruz Roja, junto al oficio de albañil, también la capacitó en temas de género, que ella comparte con el resto de vecinos de la comunidad.
Su trabajo en la Zafra
El trabajo duro no es algo nuevo para Keyla. En su labor en los campos de caña, la única protección del intenso sol eran un par de mangas y un sombrero. La laboriosa mujer relata que se hidrata mucho para aguantar el intenso sol.
El trabajo no es fácil, pero lo hace con esfuerzo y dedicación porque quiere un mejor futuro para ella y su hija.
