ACTUALIZACIÓN. El presidente iraní, Hasan Rohaní, advirtió este sábado a Estados Unidos de que las repercusiones por el asesinato del comandante de la Guardia Revolucionaria Qasem Soleimaní tendrán su eco en la región ahora y en los próximos años.
“Los estadounidenses no se dieron cuenta del gran error que cometieron; los efectos de este error los verán no solo hoy sino a lo largo de los próximos años”, subrayó Rohaní durante su visita a la familia de Soleimaní.
La escalada entre Estados Unidos e Irán continúa el sábado con un nuevo bombardeo estadounidense contra los proiraníes en Irak, que se prepara para celebrar con gran pompa el funeral del poderoso general iraní Qasem Soleimani y de su principal lugarteniente en el país.
El comandante de la Fuerza Quds, encargada de las misiones de la Guardia Revolucionaria en la región, falleció el viernes junto a varios dirigentes de la milicia chií iraquí Multitud Popular en un bombardeo selectivo de EE.UU. en Bagdad.
Tras el ataque, las autoridades iraníes, entre ellas su líder supremo, Alí Jameneí, clamaron venganza, como también prometió el presidente de Irán a la familia del influyente general fallecido.
No se espera, sin embargo, una respuesta inminente y el blanco pueden ser aliados regionales de EE.UU. como Arabia Saudí e Israel. El portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, Abolfazl Shekarchí, adelantó que Irán “evitará tomar medidas apresuradas”, pero que la venganza será “aplastante”.
El mandatario aseguró que “los jóvenes iraníes siguen y aman el camino” trazado por el comandante de la Fuerza Quds, asesinado ayer en Bagdad en un bombardeo estadounidense, por lo que en Irán “se crearán si dios quiere decenas de generales Soleimaní”.
“La venganza de la sangre del mártir Soleimaní tendrá lugar el día en que vemos que con la continuación de la lucha se ha cortado para siempre la mano maligna de EE. UU. en la región”, apostilló, según un comunicado de la Presidencia iraní.
Horas antes, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, indicó en la misma línea que el asesinato de Soleimaní conducirá a “la retirada” de las tropas estadounidenses de la región de Oriente Medio.
Según Rohaní, el ataque perpetrado ayer en Bagdad por EE. UU. “permanecerá en la historia de sus mayores crímenes inolvidables contra la nación de Irán”.
El presidente destacó que Soleimaní “no era solo un comandante de guerra y un importante planificador de operaciones, sino que también era un político y estratega excepcional y talentoso”.
El general Soleimaní era el encargado de las operaciones fuera de Irán de los Guardianes de la Revolución y estuvo presente sobre el terreno en Siria y en Irak, supervisando a las milicias respaldadas por Teherán en ambos países árabes.
Soleimaní murió a los 63 años en Bagdad en un bombardeo selectivo después de que las tensiones aumentaran en los pasados días entre Washington y Teherán con el asalto de seguidores de la milicia iraquí Multitud Popular a la Embajada estadounidense en la capital iraquí.
Pese a la escalada de la tensión y a la incertidumbre generada por esta acción de EE. UU., que también acabó con la vida del “número dos” de la Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó ayer que ordenó matar al poderoso comandante iraní para “parar una guerra”, no para comenzarla.
“Soleimaní hizo de la muerte de personas inocentes una pasión enfermiza, contribuyendo a complots terroristas tan lejos como en Nueva Delhi o Londres”, afirmó Trump, que aseguró que el comandante iraní “había perpetrado actos de terror para desestabilizar Oriente Medio en los últimos 20 años”.
“Lo que hicimos ayer debería haberse hecho hace mucho tiempo, muchas vidas se habrían salvado”, remarcó, en una crítica velada a sus antecesores en la Casa Blanca.
La OTAN suspende actividades de entrenamiento en Irak
La OTAN ha decidido suspender “temporalmente” sus actividades de entrenamiento del ejército y las fuerzas de seguridad iraquíes, tras la operación estadounidense que mató en el país árabe al comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), el general Qasem Soleimaní.
En la cumbre de la OTAN de julio de 2018, los líderes aliados dieron luz verde a una nueva misión de formación y asesoramiento en Irak destinada a entrenar a los instructores del Ejército y las fuerzas de seguridad, complementaria del trabajo de la coalición internacional que combate al grupo terrorista Estado Islámico (EI), liderada por Estados Unidos.
Hoy, el portavoz de la OTAN Dylan White recalcó que la suspensión temporal de los entrenamientos no supone el fin de esa misión. “La misión de la OTAN continúa, pero las actividades de entrenamiento están suspendidas de forma temporal”, indicó en una declaración.
Fuentes aliadas añadieron que aún no saben cuándo se reanudará ese trabajo.
El portavoz de la Alianza también precisó que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, hablaron por teléfono tras los últimos acontecimientos.
“La OTAN está monitorizando la situación en la región muy de cerca. Permanecemos en contacto cercano y regular con las autoridades de Estados Unidos”, agregó White, quien destacó que la seguridad del personal aliado es “primordial” y que se siguen tomando “todas las precauciones necesarias”.
La misión de formación de la OTAN en Irak está compuesta por varios centenares de personas y, a petición del Gobierno iraquí, “están ayudando a fortalecer las fuerzas iraquíes y a evitar el regreso del Estado Islámico”, constató el portavoz de la organización.
Marchas fúnebres en Bagdad para despedir a Soleimaní y las otras víctimas
Miles de iraquíes, entre ellos altas autoridades del país, pidieron venganza el sábado en Bagdad en el funeral del poderoso general iraní Qasim Soleimani, que murió en el ataque de un dron estadounidense.
Los funerales de los ocho fallecidos ayer en el ataque selectivo de Estados Unidos en Bagdad, incluido el comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, Qasem Soleimaní, recorren las calles de la capital iraquí, donde miles de personas despiden a los “mártires”.
Las marchas fúnebres dieron comienzo a primera hora del sábado en el aeropuerto de Al Muthanna, en Bagdad, y salieron en dirección a la zona sagrada de Al Kazimiya, en el norte de la urbe, tal y como informó la agrupación de milicias chiíes Multitud Popular, cuyo vicepresidente, Abu Mahdi al Mohandes, también pereció en el bombardeo estadounidense en la madrugada del viernes.