Algunos procesos cibernéticos ya iniciaron y otros se fortalecerán en esta década. Conoce cuáles serán las transformaciones del mundo a partir de estas tendencias geek.
Las innovaciones tecnológicas han cambiado vertiginosamente el mundo. Y si ahora controlamos muchas cosas a través de nuestro móvil y otros comenzaron ya a pagar con la famosa moneda electrónica (Bitcoin), este nuevo año también trae más cambios en el rubro tecnológico.
De acuerdo con Nuria Oliver, directora de Investigación en Ciencias de Datos en Vodafone, los rubros más desarrollados en 2020 serán la ingeniería, la edición genética, la nanotecnología y biotecnología, la ingeniería aeroespacial, las energías renovables y también el transporte sostenible.
Y con estos avances, por supuesto que el día a día va transformándose poco a poco. Lo que sí es seguro, según los desarrolladores y científicos es que la hiperautomatización se extenderá a más campos profesionales, lo que significará mayor crecimiento en inteligencia artificial (IA) y en aprendizaje automático (Machine Learning).
Conoce las tendencias tecnológicas que modificarán el mundo.
WiFi 6: durante 2019 se intensificó el desarrollo del WiFi 6, una red que permitirá que en un determinado ancho de banda se pueda “enviar más cantidad de información” que con anteriores protocolos de WiFi. Según la revista española MuyInteresante, esta red es cuatro veces más rápida que la actual, por lo que se reafirma que la velocidad de los datos será significativamente mayor. Por ejemplo, la rapidez de descarga teórica puede llegar hasta 9,6 Gbps (gigabits por segundo) en comparación con los 6,9 Gbps de WiFi 5. Aunque parezca que la velocidad es su rasgo más plausible, los expertos indican que es la “la mejora global que experimentarán los usuarios en situaciones cada vez más habituales” su cualidad estrella. Con seguridad, Finlandia, Estonia, Japón y China serán los primeros países con esta red.
Blockchain: la “cadena de bloques” llegó al mundo cibernético para eliminar todo tipo de intermediarios y resguardar la identidad de los usuarios. El ejemplo más común es la transacción bancaria, para la que ya no se necesitaría —precisa y paradójicamente— de esa entidad financiera para hacerla efectiva, pero se conservaría “perfectamente la seguridad y la privacidad de los datos”, según los expertos en ciberseguridad. El rotativo español ABC asemeja este sistema a un libro de contabilidad, que poseerá registros transaccionales firmados criptográficamente y compartidos por todos los participantes en una red. Las ventajas que podría tener este bloque de cadenas se ven empañadas por problemas técnicos: “escasa escalabilidad e interoperabilidad”.