Uno de los temas que más preocupa a los hombres en su adultez son los problemas relacionados a la próstata, que casi siempre está rodeada de tabúes y un machismo a veces desmedido.
Lo curioso es que para muchos hombres es una gran desconocida, pese al riesgo de desarrollar cáncer y otras afecciones en edades avanzadas.
Por ello hoy te compartimos algunos datos interesantes acerca de esa glándula, que te ayudarán a conocerla y a cuidarla mejor.
– Solo los hombres tienen una próstata. Su función es producir líquido seminal, que se mezcla con el esperma para producir el semen.
– Tiene el tamaño de una nuez y está situada justo debajo de la vejiga, entre la raíz del pene y el ano. Con la edad, aumenta lentamente de tamaño.
– Si se agranda demasiado, puede causar problemas. Dicho aumento es muy común después de los 50 años. Con los años, hay más probabilidades de tener problemas prostáticos.
– Según netdoctor.co.uk, si la próstata crece demasiado, el flujo de orina puede ser más débil, pero su tamaño no está relacionado con el cáncer.
– Para mantener una próstata sana, trata de comer seis porciones de frutas y verduras al día. Incluya tres porciones de pescado, como salmón las sardinas, que son ricos en vitamina D y ácidos grasos esenciales, omega-3 y omega.

– Los japoneses y chinos tienen niveles muy bajos de cáncer de próstata y se cree que se debe al consumo de té verde ya que es rico en polifenoles, los cuales tienen propiedades antioxidantes.
– El ejercicio ayuda a equilibrar los niveles hormonales, prevenir la obesidad y estimular el sistema inmunológico. Y nunca es demasiado tarde para hacer actividad física: los estudios han demostrado que el ejercicio es beneficioso incluso para los hombres a los que se les ha diagnosticado cáncer de próstata y están en tratamiento.
Signos de atención
Mantente alerta ante trastornos urinarios tales como dificultad para comenzar a orinar o que la orina fluya de forma débil o lenta.
Otros indicios pueden ser sensación de vaciado incompleto o goteo al terminar de orinar, micciones frecuentes durante el día, necesidad de orinar dos o más veces por la noche, incontinencia de orina y dolor o escozor al orinar.
Ante estos signos, no pierdas tiempo y acude al médico para descartar la existencia de algún padecimiento que comprometa seriamente tu salud o bien para iniciar cuanto antes algún tratamiento.