Svante Thunberg, padre de la activista sueca Greta Thunberg, ha admitido que la familia hizo cambios en su modo de vida para “salvar” a su hija porque no quería comer ni ir a la escuela, y no por la crisis climática.
La adolescente sueca de 16 años es actualmente símbolo de la lucha global contra la crisis climática y ha llevado su campaña por varios países del mundo y se niega incluso a viajar en avión.
Svante Thunberg dijo a la BBC, en unas declaraciones grabadas pero divulgadas hoy, que su hija es más feliz desde que se hizo activista, pero que no apoya el que decidiese no acudir a clase para manifestar su descontento ante el calentamiento global.
El padre reconoció que su hija ha tenido problemas de depresióndurante “tres o cuatro años” antes de empezar su huelga escolar.