Al fin Alianza pudo celebrar. El fútbol hizo justicia con uno de los equipos más regulares de la competencia y que en esta final fue el que tuvo mejor propuesta ofensiva. Aunque el gol terminó llegando en un rebote, en Ibsen Castro, después de un cabezazo de Narciso Orellana, quien se quedó como el mejor jugador del partido.
En el primer tiempo, Alianza tomó la iniciativa, pero maduró mucho el gol, con varias aproximaciones, un par de ellas bastante claras para haber abierto el marcador. FAS estuvo precavido, aguantando como podía y atacando, las veces que pudo.
El estado de la cancha del Cuscatlán, se acomodó al estilo de juego de los paquidermos, quienes tuvieron más y mejor control de la pelota. Wilson Gutiérrez repitió el mismo once que salió en las semifinales contra Sonsonate, 4-1-4-1, con el tridente en el medio: Narciso Orellana, Marvin Monterroza y Cristian Olivera marcando el ritmo.
Por las bandas se incorporaron Óscar Cerén y Juan Carlos Portillo. Raúl Peñaranda, en punta, trató de estar sin marca, pero los centrales fasistas, Eder Moscosco y Xavier García, se turnaron para no dejarlo solo. Portillo tuvo la primera, a la que no llegó, después de que a Peñaranda le quedó larga (2´), tras el desvorde de Cerén y Olivera, por derecha. Luego, Monterroza probó desde fuera del área y la pelota se fue desviada.
Olivera sumó otra ocasión, con otra corrida por la derecha, ganando línea de fondo y centrando a media altura, que detuvo el portero Nicolás Pacheco (11’).
Donde quedó la polémica fue cuando de otra corrida por la derecha, salió un centro raso a Portillo, quien llegaba del otro lado, pero sin tocar la pelota, se cayó, junto con Ibsen Castro, de quien se sospechó cometió falta. El árbitro continuó la jugada, entre los reclamos de los jugadores albos y la afición. Durante este tiempo, FAS jugó replegado en defensa, aguantando y evitando mejor proyección ofensiva de los blancos.
Guillermo Rivera, quien llegó muy elegante a este compromiso, se mantuvo intranquilo, porque el equipo no pudo mantener el juego que hizo ante Santa Tecla, específicamente, en Las Delicias, donde contó con mayor intensidad.
Los tigrillos también repitieron el mismo once, con el 4-4-2, pero Julio Amaya estuvo muy alejado de la pelota, para alimentar el ataque. Pasó muy desapercibido y se vieron obligados a retroceder Josué Rivera y Brayan Gil, con lo que le quitaron presión a la zona baja de los albos.
Un tiro del “Torito” Rivera, que detuvo Víctor García (10’) y un tiro libre de Amaya, que se quedó en la barrera (16’), fue lo mejor que los santanecos pudieron ofrecer durante la primera parte. Tuvieron otras, pero terminaron en posición adelantada.
No hubo forma en la que se pudieran soltar la presión y por ello optaron en desesperar a los aliancistas, matando tiempo, situación en la que el árbitro se mostró muy pasivo, al permitir esta situación que desesperó al banquillo albo. El final del primer tiempo, los seguidores paquidermos lo despidieron entre aplausos, mientras los fasistas lo hicieron en silencio.
El descanso se alargó un poco, por el show del medio tiempo, el cual enfrió el ambiente por varios minutos. Pero FAS estaba motivado, a pesar de que los inquietó un remate de Peñaranda, que de media vuelta, recibió en el área y sacó un tiro que se estrelló en el poste (49’).
El mejor momento de FAS vino posteriormente, con un tiro libre de Landaverde (53’), que exigió a García para que alejara la pelota, después un centro de Ibsen Castro, que Henry Romero con apuro despejó y casi marca en propia meta (54’).
El partido se emparejó, ya no fue el mismo del primer tiempo. Ahora había más pausa y aproximaciones de los dos equipos. Pero fue Alianza, quien se encontró con el gol. Así, literal, los albos se encontraron con la anotación, en una mala cobertura de Moscoso, que ganó Peñaranda, para meter un centro, que Chicho Orellana convirtió de cabeza, con la fortuna de que se desvió en Ibsen Castro, para convertirse en el tanto de la victoria (66’).
FAS empujó pero ya no tuvo la capacidad de reaccionar. La experiencia se impuso en Alianza, para saber manejar el encuentro sobre los tigrillos, quien terminaron presionando, en base al pelotazo y sin claridad de idea. Lágrimas de alegría para los paquidermos, de tristeza para FAS, que seguirá sumando tiempo sin levantar título. Aunque se mantiene como el “Rey de copas”. Los santanecos recortan, con la tan ansiada 14.
Alianza al final dominó en todo, ya que el trofeo en la categoría mayor se termina convirtiendo en la cereza al pastel, ya que también se coronaron en la categoría de reservas, sub 17 y femenino.