Cuatro generaciones de la familia Zacapa han estado al frente de la Farmacia Modelo, uno de los negocios más antiguos de Berlín, en Usulután.
No hay una persona en el municipio que no conozca el lugar, un negocio fundado por los Zacapa en noviembre de 1904 y que comenzó como una botica (establecimiento donde se preparan medicamentos de forma artesanal). Ahora se dedican a la venta de medicamentos de laboratorio, pero en sus primeros días contaban con más de 50 recetas propias, creadas por el químico farmacéutico Luciano Zacapa.
Al entrar, lo primero que llama la atención son los frascos color ámbar que están en una de las repisas. Son la insignia histórica del local. En ellos se guardaron, por muchos años, los medicamentos que Luciano elaboraba y que fueron tan famosos en el oriente del país.
De esos remedios, el más popular era “El siete espíritus”, una receta elaborada a partir de siete componentes distintos y que sirvió para tratar la tos.
Edith Morales trabaja desde 1979 en la Farmacia Modelo, justo al inicio de la segunda generación de los Zacapa. Ella solía preparar las fórmulas; no es química farmacéutica, sin embargo aprendió de manera empírica el oficio, con esfuerzo y dedicación.
Cuando comenzó a trabajar tenía 14 años y fue contratada como auxiliar. Su tarea era hacer sobres con bicarbonato, lumbre y otros químicos de uso casero; no obstante, ella observaba al químico que ayudó a la segunda generación de la familia Zacapa en la preparación de la medicina.
“Me fijaba cómo preparaba las medicinas, jarabes, ungüentos, milimentos, pomadas y cremas. En ese tiempo hacíamos más de 10 tipos”, recuerda. Agrega que, antes, los doctores del pueblo recetaban pomadas o cápsulas que se elaboraban en la Farmacia Modelo, pues la calidad de las recetas de los Zacapa se habían ganado la confianza de todos.
Además, en su momento, personas de San Miguel y cantones aledaños a Berlín, llegaban a la farmacia buscando las medicinas, pues muchos de ellos afirmaban que los medicamentos del lugar eran más efectivos que las medicinas convencionales.
El origen de la botica
Yolanda Zacapa, bisnieta de Luciano Zacapa, pertenece a la cuarta generación de la familia. Actualmente está aprendiendo a administrar el negocio centenario.
Ella cuenta que su bisabuelo vino a El Salvador desde Honduras para estudiar Licenciatura en Química y Farmacia en la Universidad de El Salvador, a finales de 1800. En ese momento conoció al Dr. Guandique, quien le pidió que le ayudara en la elaboración de medicamentos en su farmacia. Tras un tiempo de trabajar ahí, Zacapa decidió independizarse. La receta del éxito de Zacapa fue el amplio abanico de recetas con la que contaba la Farmacia Modelo, pues había recetas que ayudaban contra la fiebre y el reumatismo.
A pesar del paso de los años, la Farmacia Modelo mantiene un flujo constante de clientes. La demanda es tal que trabajan siete días a la semana, los 365 días del año. Yolanda menciona que desde que tiene uso de razón, la farmacia ha cerrado solo en dos ocasiones y fue cuando dos miembros de la familia murieron.
Farmacia Modelo, el establecimiento en Berlín que luce como una botica de hace 50 años
Como una cápsula de tiempo, la Farmacia Modelo, de Berlín, sigue luciendo como cuando abrió sus puertas hace varias décadas, siendo una botica. Salvadoreños llegaron provenientes de todas partes del Oriente del país, en busca de medicamentos originales de Luciano Zacapa: un químico farmacéutico que se ganó la confianza de los doctores de su época.