Teófimo López se convirtió en el primer hondureño en la historia en conquistar un título mundial de boxeo profesional, al noquear el sábado al ghanés Richard Commey. López (15-0 con 12 nocauts) lució espectacular en su primer combate por un cetro. Hizo que Commey se tambaleara al asestarle un zurdazo en el comienzo del segundo asalto, y luego lo derribó con un poderoso derechazo.
Commey (29-3) tuvo problemas para recuperar el equilibrio y cayó hacia delante. Una vez que pudo incorporarse, López le infligió castigo en una esquina, con una andanada de puñetazos que obligaron a que el réferi David Fields pusiera fin a las hostilidades, a los 1:13 minutos del episodio.
López nació en Nueva York, pero peleó por Honduras, el país donde nacieron sus padres, en los Juegos Olímpicos de 2016. Una vez que conquistó el cetro, festejó con su característico salto mortal.
En el cuadrilátero, se le unió Vasiliy Lomachenko, dos veces medallista olímpico, a quien López podría enfrentar el año próximo para unificar el campeonato de los ligeros (135 libras).
“Todos ustedes saben contra quién quiero pelear a continuación”, dijo López. “El 2020 será un gran año”.
Lomachenko es considerado uno de los mejores púgiles del mundo, pero parece que López tiene el poder para enfrentar a cualquiera.
“Este chico tiene dinamita en los puños”, aseveró el promotor Lou DiBella.
Lomachenko dijo que no le impresionó demasiado la pelea de López, dado que ésta duró apenas un par de rounds. Sin embargo, reconoció que el boxeador de 22 años tiene pegada.
“Desde luego que tiene poder, y es un peleador inteligente, pero todo depende de los rivales”, indicó Lomachenko.