La decoración natural y elegante de las flores de pascua ya se luce en muchos hogares salvadoreños, imprimiéndoles el toque festivo de la época.
Las rojas son las tradicionales y más comunes, pero de acuerdo con el portal House Beautiful, existen más de 150 variedades, que incluyen hermosos tonos rosas, naranjas, cremas y blancos.
Para muchos se trata de una flor delicada, que necesita demasiados cuidados y que por lo mismo se aprovecha poco luego de la temporada. Sin embargo, hoy te compartimos algunos consejos que te permitirán conservarla, ya sea en el jardín o en el interior de tu casa.
Al comprarla
El cuidado de la planta se da desde el momento mismo en que la adquieres. De ahí que un consejo del sitio Jardineria On es que te fijes que esté sana. Una prueba de ello es que las brácteas (hojas modificadas que se encuentran cerca de las flores) estén intactas.
También sugiere examinar las florecitas amarillas y verificar que no tenga muchas ya abiertas. Igualmente, fíjate que no tenga tallos y hojas rotos, podridos o con manchas. Además, debe estar firme y no suelta en el sustrato.
En casa
— Cuida la iluminación. Las pascuas necesitan luz natural, pues la oscuridad hace que se les caigan las hojas. Sin embargo, evita exponerlas a la luz directa del sol. Lo mejor es que la coloques en un balcón o que elijas una parte del jardín donde reciba sol de forma moderada.
— Cuida la temperatura. Para que la flor se conserve más allá de la época navideña necesita un lugar donde la temperatura sea constante. Debe estar lejos de las corrientes de aire o de temperaturas altas, ya que en ambos casos tiende a perder las hojas.
Es recomendable que permanezca entre los 15 y 25 grados.
— El riego. Las pascuas no tienen que regarse en exceso, de hecho, su raíz no debe secarse pero tampoco empaparse. Debes regarlas por inmersión, es decir, que coloques la planta sobre un depósito con agua a temperatura ambiente durante 15 minutos. Luego retira el agua que no haya absorbido.
También es importante que permitas que el sustrato se seque un poco antes de volverla a regar, pues demasiada humedad puede podrir la raíz.
A lo sumo riégalas dos veces a la semana.
— Las hojas. Inspecciona las hojas con cierta periodicidad. Si ves que se están volviendo amarillas o se caen, es posible que la forma de riego esté fallando. Por otra parte, el sitio Actitud Fem señala que las hojas rojas no se deben pulverizar para evitar que se decoloren o se formen manchas.
Para que conserven su color tampoco debes tallarlas con nada, no las sacudas ni las frotes con los dedos.
— Trasplántalas
Luego de los festejos de fin de año y una vez que se hayan caído las hojas, lo ideal es que las transfieras al jardín o a un lugar donde no reciban excesiva luz solar.
Con los cuidados adecuados pueden llegar a formar un arbusto de hasta cinco metros. Si las conservas en una maceta pueden llegar a los 50 centímetros.
— Abono
Al mes del trasplante, puedes empezar a abonarlas con un fertilizante de preferencia líquido. Si tienes dudas sobre este punto, lo más recomendable es que consultes en una agroferretería o con un jardinero experto.
Ojo con las mascotas
Todas las partes de la flor de pascua son tóxicas, en especial el látex que circula por su interior, el cual le sirve de protección. Por lo mismo debes tener cuidado con tus mascotas.
El contacto directo con esa sustancia lechosa puede provocar dermatitis con irritaciones, prurito o picor, edema e incluso aparición de vesículas o ampollas en las mascotas, de acuerdo con el sitio Mundo Animal.