Cada 24 horas se emiten 110 millones de toneladas de contaminantes que contribuyen al calentamiento global, el plástico y sus micropartículas son dos de los principales problemas de contaminación que existen en la actualidad. Por ejemplo, una botella plástica tarda más de 450 años en degradarse, una bolsa plástica y los cubiertos desechables cerca de 400 años y las pajillas más de un siglo, además, la naturaleza es incapaz de asimilar o eliminar por sí misma las micropartículas, según el informe presentado en el II Simposio Yo Limpio, organizado por Club Rotario.
La institución considera de suma importancia trabajar para reducir el consumo de plásticos y empezar a apostarle a una economía circular sostenible, para ello aseguran que es necesario involucrar a las familias, comunidades y sectores productivos que puedan influir en el cambio que la sociedad salvadoreña necesita para solventar y minimizar los impactos negativos que se están provocando en el medio ambiente.
Teniendo en cuenta la problemática, Club Rotario de El Salvador lanzó la campaña #YoLimpio, que contempla seis ejes de acción vinculados al trabajo con comunidades e instituciones.
“Es necesario que desde nuestras casas empecemos a trabajar, los poco recursos que tenemos los hemos contaminado. Tenemos un exceso de basura mal coordinado, desde su recolección hasta su disposición final”, dijo Mauricio Andino Lord, presidente de Comité Nacional Rotary e impulsor de la iniciativa.
Aseguró que el objetivo principal es la concientización de la población e incitar a cada individuo a ser un ente activo y de cambio. Lord considera que el cambio puede empezar con acciones pequeñas como la reducción en el uso de producto plásticos y la clasificación de los desechos.
Luego avanzar y apostarle a la economía circular porque “desde todo punto de vista el manejo sostenible del tratamiento de los sólidos nos puede ayudar a un desarrollo social, económico e incluso industrial”.
Los 13 Clubes Rotarios de El Salvador proponen formar alianzas con comunidades, instituciones y empresas privadas que impulsen la reducción de desechos y el fomento de la economía circular, además de entregar un reconocimiento por su trabajo.
“Yo limpio indica acción de parte del individuo, poco a poco es de ir creando conciencia. Las comunidades enteras han caído en un desgates por la basura, por la limpieza por eso primero tiene que haber una concientización general del problema y apostarle al cambio”, concluyó.
Hasta la fecha ya han hecho campañas de limpieza en playas como El Cuco, en San Miguel, y San Diego, en La Libertad.