Foto EDH: Insy Mendoza
La isla Perico tenía dos dueños: una parte era del Estado y la otra estaba en manos de varios miembros de una misma familia de La Unión, la cual ejecutó la venta.
En la isla residen alrededor de 40 familias en extrema pobreza, originarias del municipio de San Alejo. La mayoría de los lugareños nacieron ahí y viven con muchas carencias de recursos.
La venta de la isla se venía gestando desde 2018, entre el empresario chino e intermediarios locales, e incluso hasta con la influencia de un funcionario del municipio de La Unión.
En julio del 2018 el alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, visitó por primera vez a los isleños, llevándoles víveres; además, les dijo que aprovecharan la ayuda que les ofrecían de un terreno y los materiales para la construcción de casas, siempre y cuando abandonaran la isla porque estaba en venta.
El edil duda que se haya concretado la venta de la isla, lee en este enlace las declaraciones de Milla: Alcalde de la Unión “incrédulo” porque no le notificaron negocio
Los habitantes de Perico viven en extrema pobreza. La principal fuente de trabajo es la pesca artesanal y la extracción de conchas.
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En agosto de 2018, el entonces Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, visitó la isla Perico y abrió investigaciones en relación con su venta.
Meléndez aseguró que la investigación la inició de oficio a través de la Dirección de la Defensa de los Intereses del Estado, a raíz de la publicación de El Diario de Hoy del 27 de julio del 2018, en donde se informaba de la venta de la isla salvadoreña.
Recientemente llegaron a la isla varios asiáticos para preguntar si el lugar aún estaba en venta.
Los extranjeros se identificaron como japoneses y la visita ocurrió el martes 19 de noviembre, según los isleños. Los pobladores tienen dos años de mantenerse con gran incertidumbre sobre la legalidad de la venta de Perico y su gran temor es el desalojo, pese a que hay quienes tienen más de cincuenta años de vivir en el lugar.
El 8 de mayo pasado, la entonces embajadora de Estados Unidos en el país, Jean Manes, visitó la isla Perico para verificar las condiciones de subsistencia que tenían los isleños. Además, les donó libros para uso en la escuela y brindó asistencia médica a través de una jornada de Salud. Durante su visita, la exembajadora Manes colocó una placa que hace constar que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) donó el proyecto de instalación de paneles solares a las familias de la isla.
En el 2005, el embajador de los Estados Unidos en ese momento, Douglas Barclay, junto a miembros del Comando Sur visitaron la isla para reconstruirles la escuelita, un área de recreación para niños y otras mejoras en el lugar.
Recientemente los isleños fueron afectados por la muerte de miles de moluscos, ya que ellos dependen como segunda fuente de trabajo de la extracción de cascos de burro, curiles, almejas y mejillones.
Los habitantes de Perico viven en extrema pobreza. La principal fuente de trabajo es la pesca artesanal y la extracción de conchas. Ellos no reciben apoyo de las instituciones del Estado y la mayor parte de las viviendas son ranchos construidos con láminas, pocas son de concreto.
“Todas las mujeres nos dedicamos a sacar los moluscos para venderlos, y otra parte para el consumo en la familia; en la semana hemos dejado de ganar, algunos, 30 dólares”, agregó Guadalupe Torres.
Recientemente los isleños fueron afectados por la muerte de miles de moluscos
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El pescador Marvin Martínez dijo que cuando la pesca es escasa no logran traer producto; la alternativa que les quedaba era irse a los esteros o pedreros de la zona a sacar las almejas y cascos de burro, “y ahora ni eso podemos hacer porque todo eso está muerto”, agregó.
Los isleños cuentan con servicio de energía a través de paneles solares domiciliares donados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través de la Fundación Salvadoreña para la Promoción Social y Desarrollo Económico (Funsalprodese).
No hay servicio de agua potable, para abastecerse lo hacen de unos pozos que están a orillas del mar y deben secarla durante marea seca, el agua no es apta para el consumo por la salinidad. Algunos hacen el esfuerzo para viajar hasta La Unión a comprar agua, que trasladan en cántaros.
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Alcalde de La Unión “incrédulo” porque no le notificaron negocio
El alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, duda de que se haya concretado la venta de la isla Perico. Ayer, el edil explicó que en la Unidad Tributaria de dicha comuna no se ha realizado ningún trámite de cambio de propietario.