El desarrollo tecnológico es una dimensión que permite a las ciudades ser sostenibles en el tiempo, mantener y ampliar las ventajas competitivas de su sistema productivo y la calidad del empleo.
Aunque las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no son el único aspecto importante en este tipo de economías locales, son parte de la espina dorsal de cualquier sociedad que pretenda alcanzar el estatus de “inteligente”.
Pero ¿por qué el desarrollo tecnológico es tan importante? Según el Índice IESE Ciudades en Movimiento, del Centro de Estudios de Negocios de la Universidad de Navarra, España, mantenerse a la vanguardia en tecnología le permite a una ciudad tener ventajas competitivas que son comparables a sus pares, desde el punto de vista social (de la seguridad, educación, salud) así como en su sistema productivo.
Este documento considera, por ejemplo, que una ciudad puede ser más o menos “inteligente” según haya avances en variables como el porcentaje de hogares con internet y telefonía móvil, las suscripciones a servicios de telefonía fija, banda ancha, desarrollo tecnológico y con ello el acceso fácil de hogares y comercios a medios necesarios para un servicio tecnológico eficiente.
La generación de tecnología móvil ha concurrido un vertiginoso camino en las últimas tres décadas, desde que la 2G, que nació allá por 1992, ofrecía condiciones idóneas para hacer llamadas de voz, enviar mensajes de texto (SMS) y daba sus primeros pininos para la subida y descarga de datos en internet a una velocidad promedio de 0.1 megabit por segundo.
La inminente ola de innovación tecnológica posterior dio vida a la 3G (con una visión más global y capaz de permitir videoconferencias desde el celular), a la 4G (con tecnología LTE y multimedia), y próximamente a la 5G (que para 2020 se prevé ofrecerá una velocidad de 1-10 gigabits por segundo, baja latencia-demora- y más dispositivos conectados).
Pero el tema es clave porque va más allá de que los ciudadanos tengan acceso a internet para revisar sus redes sociales o desarrollar actividades lúdicas y de entretenimiento. Un despliegue de tecnología de última generación en telecomucaciones como la del 4G y 5G, por ejemplo, tiene un amplio potencial para cualquier tipo de ciudad y espacio público. Además, es aplicable a los sectores productivos existentes e incluso permitiría la creación de nuevas industrias, pues estas soluciones facilitarían controlar y gestionar cualquier superficie para beneficio de los ciudadanos.
De hecho, el desarrollo tecnológico puede considerarse tan prioritario para una ciudad inteligente que según estudios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), solo un aumento del 10 % en la penetración de banda ancha implicaría un incremento de 3.19 % en la producción per cápita (Producto interno bruto total entre el número de habitantes), un 2.61 % más en la productividad y la creación de unos 67,016 nuevos puestos de trabajo.
5G Américas, una organización comercial de la industria de telecomunicaciones, considera que la quinta generación de tecnologías móviles, la 5G, en particular traerá grandes ventajas no sólo para las comunicaciones tradicionales de voz y datos para celulares.
“También promete revolucionar las comunicaciones críticas (URLL- Ultra Reliable Low Latency Communications, o Comunicaciones Ultra Confiables de Baja Latencia) para un amplio rango de casos de uso que abarca desde la telemedicina y la conducción autónoma de vehículos hasta seguridad pública y diversas aplicaciones a nivel industrial”, señaló en uno de sus artículos.
En síntesis, generar condiciones para estas tecnologías abriría un mar de posibilidades económicas y sociales.
¿Beneficios de la conexión 4G y 5G?
Infraestructura digital
El despliegue de estas redes permitiría tener el andamiaje para la conexión y gestión de servicios públicos y privados a gran escala.
Energía
Con gestión de iluminación inteligente, que reduzca el consumo y sea capaz de identificar el tránsito de peatones o vehículos.
Transporte
Aplicaciones de asistencia al conductor, seguridad mejorada, conducción autónoma, gestión de tránsito y zonas de peligro.
Seguridad Pública
Facilitaría el desarrollo de aplicaciones o sistemas de video-vigilancia y reconocimiento facial en tiempo real.
Industria
Control industrial, control de robótica, máquina a máquina (M2M), líneas de producción totalmente automatizadas y eficientes.
Atención sanitaria y social
Diagnóstico remoto, respuesta a emergencias y la creación de alertas oportunas para los pacientes.
Servicios financieros
Mejora en velocidad y capacidad de respuesta y acceso a datos, cuentas y servicios personalizados remotos.
Agricultura
Tecnología que cree “granjas inteligentes” con drones de riego, monitoreo de cultivos y de animales, mapas topográficos.
Industria minorista
Realidad virtual y la realidad aumentada podrían transformar la experiencia de compra y facilitar la fidelización.
Entretenimiento
Más capacidad y altas velocidades de transmisión y multidifusión de datos con nuevas aplicaciones y videojuegos, por ejemplo.