La educación privada

Los colegios privados no se opondrán nunca a una sensata supervisión del Ministerio de Educación, pero éste debe entender también las necesidades de los privados.

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Foto: Twiter

Por Jorge Alejandro Castrillo

2019-11-22 6:23:22

Un buen sistema de educación pública es el camino más transitado para homologar a los ciudadanos de un país, pues haría que la población compartiera efectivamente un mismo cuerpo de conocimientos y habilidades: tal la función de la educación hasta noveno grado (Ciclos I, II y III). Esa es la importancia del currículo: posibilitar que todos alcancen una misma formación básica. Otra cosa es la educación técnica y laboral: allí juegan un rol importante los empleadores (industriales y empresarios) que, sabiendo lo que requieren, deben estar dispuestos a invertir para la elaboración de perfiles de llegada y capacitación laboral de sus empleados futuros o actuales. Igual diré de la formación profesional: la universidad no se tiene que pensar para todos. Para quienes estén dispuestos a someterse a sus rigores y demuestren habilidades y conocimientos básicos, sí debería facilitarse su ingreso y condicionar su permanencia. Para estos, la PAES u otro instrumento equivalente de evaluación es indispensable. No es locura salvadoreña, es exigencia universal (bueno, algún país habrá que no evalúe). Si no, pregúntele usted a quienes desean estudiar en el extranjero qué les solicitan como mínimo: competencia en el lenguaje y competencia académica básica. Sólo después vienen los dineros.
“Al ver los resultados por sector, en el resultado global, hay una diferencia de aproximadamente un punto entre el sector público regular y el privado, pero hay que considerar que, el sector privado tiene una matrícula de 21,552 estudiantes (28%), mientras el sector público regular su matrícula es de 39,882 estudiantes (53%), quienes tienen un contexto social muy diferente que incide en sus aprendizajes” (MINED, Resultados de la PAES 2019).
La Unión fue el departamento con las mejores notas. ¿Cuál es la relación entre instituciones privadas y públicas allí? ¿Por qué San Salvador, que se supone agrupa a las mejores instituciones privadas de enseñanza, obtuvo una nota global cuatro décimas por debajo de La Unión? De forma generalizada, ¿son realmente muy diferentes los contextos sociales entre públicos y privados? ¿por qué entonces sólo un punto de diferencia entre ellos? La Asociación de Colegios Privados del país hará una valoración, imagino, de los resultados del sector privado. Ojalá que la compartan. Sería conveniente que también se perfilaran las condiciones de infraestructura, experiencia y calidad de sus docentes, seguimiento a la entrega del currículo que los docentes hacen en sus clases, apoyos que tienen los docentes, controles que los directores ejercen sobre la comunidad educativa. Si resultara que el sector privado, que liberó al Estado de la carga que representaría el 28% de bachilleres este año no es muy diferente del público, ¿a qué insistir en esas diferencias? ¿Por qué no empeñarnos mejor en que el sector público ofrezca siempre una educación de la mejor calidad?
Los colegios privados no se opondrán nunca a una sensata supervisión del Ministerio de Educación, pero éste debe entender también las necesidades de los privados. Ahora que están revisando los subsidios que el Estado brinda a algunos servicios, ¿qué tal si se pensara en las instituciones privadas de enseñanza como un verdadero aliado del Estado para conseguir un buen nivel educativo en el país?
Coordino un “Posgrado en Dirección Efectiva de instituciones educativas” que tiene como objetivo conseguir que quienes están a cargo de escuelas, colegios o institutos se sientan responsables de los resultados que consigan sus respectivas instituciones. Aunque son consideradas las diferencias entre públicos y privados, nos enfocamos en conseguir el mejor desempeño de todos. La institución evalúa cada uno de los módulos impartidos y hay sesiones de ilación entre los profesores de los cinco módulos. El maestro que tuvo a su cargo el último módulo ha solicitado a sus alumnos que expresen, voluntaria y anónimamente, el nivel de esfuerzo que cada uno desplegó durante el módulo, pero también si les pareció que el profesor (él) era un formador eficaz, que estimulaba el interés por aprender, si aprovechó bien el tiempo lectivo, si se mostró atento y dispuesto a solventar dudas, si los objetivos del módulo estuvieron claramente expresados, si el contenido del módulo estuvo bien organizado, si la carga de trabajo fue la adecuada, qué aspectos del módulo les resultaron más útiles y cómo mejorarían dicho módulo.
¿Qué tan dispuestos estarían los docentes a ser evaluados de tal forma por sus alumnos al final de cada período de clases? ¿Se podría hacer eso en el sector público o sólo se hará en el privado?

Psicólogo.