Luis Sahid Farah Frías es un niño mexicano que desató una ola de comentarios positivos hace unas semanas por su admirable emprendimiento. Tiene 10 años, vive en la Paz, cursa quinto año de primaria y tiene un pequeño negocio de venta de palomitas para lograr un objetivo: comprarse una consola de videojuegos.
El impresionante espíritu emprendedor del niño conmovió a más de 60 mil internautas, luego de que su madre publicara en Facebook una foto del niño empaquetando las palomitas.
“Desde que salió el Nintendo Switch y todos sus amigos comenzaron a recibirlo de cumpleaños, navidad, o porque simplemente lo querían; él me lo pedía y me lo pedía. Le explicamos que debido a que en estos momentos como familia estamos ahorrando para la construcción de nuestra casa, no podemos hacer gastos de ese tamaño, sin embargo, lo motivamos a que a través del programa de su escuela vendiera algo para juntar; que vendiera sus juguetes viejos (costosos y que no usa); que ahorrara cada peso que le llegara de domingos o del ratón de los dientes, de cumpleaños y que así lo juntara”, comentó Zhoe Frías, su madre, a El Diario de Hoy.

La iniciativa surgió porque en la escuela que estudia Sahid tienen un programa en el que piden crear un negocio con productos que sean hechos a mano por ellos; esto con el fin de incentivar la educación financiera y la cultura de ahorro entre los más pequeños.
“El siempre ha tenido un gusto por vender, desde más pequeñito; y en su escuela hay un programa educativo que implementó su directora en el que los pequeños (desde 10 años) de primaria pueden hacer un negocio dentro de la escuela. Y varias veces ha hecho ventas, pero esta es la primera vez que la hace con una finalidad específica”, dijo Zhoe.
Sahid y su familia son amantes de las palomitas. Zhoe narra que suelen hacer noche de películas donde cocinan palomitas caseras, no utilizan horno microondas. Menciona también que su esposo lleva de su trabajo condimentos especiales. De ahí nació la idea de vender palomitas.
Fue entonces cuando Sahid decidió probar mezclas y sabores con dichas botanas. Al final determinó que haría de mantequilla con chile en polvo y mantequilla tradicional.
“A Sahid le encanta cocinar. Estuvieron horas probando y mezclando hasta que definieron los sabores. Mi esposo le enseñó a manejar la estufa y ya la domina, pero de todas maneras siempre estamos pendientes”, comentó Zhoe, quien se muestra orgullosa por la perseverancia del niño con su negocio.
El niño se levanta todos los martes y jueves, a las 5:45 de la mañana para preparar las palomitas que vende a sus compañeros del colegio en 10 pesos; las coloca en bolsas de papel (porque querían hacer empaques ecofriendly) que tienen el logotipo “Sahid’s Popcorn”, el cual su madre le ayudó a diseñar. Empaca entre 20 y 30 bolsitas, las pone en su hielera y se dispone a venderlas.

De igual manera, su padre le enseñó a llevar cuenta de lo que vende, de lo que gana y de las personas que le deben dinero en una libreta. El pequeño es ahora todo un administrador. Su madre explica que el emprendimiento también le ha ayudado a mejorar en matemáticas. “Ahora ya se aprendió las tablas de multiplicar”, bromea.
Zhoe manifiesta que esta experiencia ha hecho que su hijo sea más maduro y consciente del valor del trabajo y de cómo se consigue de forma honesta el dinero. “Estas pequeñas lecciones que él ha tenido en esta etapa creo que le pueden ayudar a evitar grandes errores financieros cuando sea un adulto y decida poner un negocio propio, además le ha dado la confianza en sí mismo, en sus ideas, en su trabajo y en su esfuerzo“, agregó.
También comentó a El Diario de Hoy que el niño logró reunir el dinero y que ya hizo el pedido del Nintendo en internet. Sin embargo, el pequeño está pensando en continuar con su negocio.
“Siento mucho orgullo, felicidad y tranquilidad como mamá, al ver que ha sido capaz de completar su tarea, que ha sido constante y capaz de luchar por lo que quiere sin perder su alegría y su seguridad”, concluyó.