En el mundo, las dos terceras partes de los pacientes con Alzheimer son mujeres. Pero ¿cuál es la razón para que este fenómeno ocurra?
Lia Mosconi, directora de la Iniciativa Cerebro Femenino en la Escuela Weill de Medicina de Cornell, explica una teoría que podría hacer repensar a las mujeres que están llegando a la vejez: el Alzheimer puede desencadenarse muchos años antes de que se noten las señales de la enfermedad, durante la perimenopausia, el tiempo de transición hacia la menopausia en el cual se reduce la producción de estrógeno.
“Todas las mujeres saben que al llegar a la menopausia el pelo se seca, la piel se seca: es el envejecimiento“, dijo a The Atlantic. “Pocas personas comprenden que lo mismo sucede en el cerebro. Nuestras células cerebrales comienzan a envejecer a mayor velocidad”.
En resonancias magnéticas realizadas en mujeres, Mosconi manifestó que en relación con hombres de 40 a 60 años que se mantienen con una buena energía mental, estas tienen un descenso considerable de funciones cognitivas y un aumento en las placas de Alzheimer a medida que pasan de la perimenopausia a la menopausia.
“El estrógeno es una hormona neuroprotectora. Cuando empieza a faltar, el cerebro queda más vulnerable. Así que si una mujer tiene predisposición al Alzheimer, es en ese momento que el riesgo se manifiesta en su cerebro”, explicó.
Los investigadores de Cornell no sugieren una relación directa, de causa efecto, sino una asociación entre la menopausia y una aparición de Alzheimer en las mujeres antes que los hombres. “La menopausia sería más bien un factor desencadenante”, expresa Mosconi. Y esto no solo sería para dicha enfermedad, sino para un desgaste cognitivo en general.