Esta y más frases expresa el árbitro nacional en la sección 25 Preguntas, de Cancha: hablamos de Alianza, el trabajo de los referís nacionales y más.
Concacaf llegó a considerarlo en 2015 el mejor árbitro de la región, y ha estado presente en tres Copas del Mundo como también en finales de Copa Oro, juegos de Mundiales Sub 20 y Sub 17, de Copa Confederaciones, de Copa América Centenario… Joel Aguilar Chicas (Sensuntepeque, Cabañas, 2 de julio de 1975) es un referente del arbitraje nacional.
Pueda que quien esto lee no esté de acuerdo con sus decisiones. Pueda que lo haya aplaudido, como también pueda que lo haya insultado. El mismo Joel sabe lo que representa y dónde está parado en el mundo referil. De esto y más platicó durante 40 minutos con Cancha.
1. Sobre sus inicios, profesor, ¿cuándo supo que sería árbitro?
Entré al arbitraje por casualidad y más por necesidad. Cuando tuve la oportunidad de dirigir un juego semiprofesional, y pude darme cuenta de todo lo que significaba conducir un partido, ahí me di cuenta, en un juego amateur. Fue a finales de 1994, en el oratorio del Ricaldone. Tenía un equipo como técnico y me ponía a dirigir, fui campeón ahí. Plutarco Pineda, que en paz descanse, me insistió en ser árbitro. Una vez ya en un juego serio, después del juego y después de todos los errores, u horrores, que cometí, me di cuenta que Dios me regalaba una oportunidad en el arbitraje.
2. Su debut en Primera fue el 18 de marzo de 2000, en el Cuscatlán, Santa Clara 1-6 FAS. Si pudiera retroceder el tiempo, ¿qué le diría a ese Joel principiante?
Que lo disfrute, sencillamente. Que mantenga su estilo de dirigir. Divertite. El conocimiento le permite a uno tener confianza, y la confianza te permite disfrutar tu trabajo. Ese día había muchos emociones, y eso pone tenso en un juego. Si tenés el conocimiento, queda disfrutar lo que estás haciendo, porque lo estás haciendo bien.
3. ¿Escucha música antes de un partido?
Sí. Toda música que me active, puede ser música electrónica, un reggaetón; también tengo mi espacio espiritual de concentración. Lo que no me gusta antes de un partido es estar con música romántica. De ahí, todo lo que me active, estoy bien.
4. ¿Qué nota le pone al arbitraje salvadoreño en este momento?
De 8 para arriba. Todo está en una metamorfosis, vienen nuevas generaciones, hay nuevos cambios de reglas… el problema no es tanto en la aplicación de los árbitros, el problema es que los medios, o el entorno del fúbol, desconocemos por qué el árbitro (toma decisiones). Errores siempre van a haber. ¿Y por qué digo 8? Si hacemos un balance en todos los juegos, los errores son normales a los que suceden en el mundo, aun con VAR.
5. ¿Y qué piensa del Videoarbitraje (VAR)?
Es una gran herramienta. Sin embargo, a veces pasa algo que no se logra apegar a reglamento por apreciación, pero porque es una milésima de segundo. Pero si tuviésemos eso (en El Salvador), qué fantástico fuera. Lamentablemente sabemos que no tenemos las condiciones para hacerlo (costos).
El arbitraje de Joel Antonio Aguilar Chicas fue cuestionado en la final Alianza-Santa Tecla. Foto EDH/ Lissette Monterrosa
6. ¿Qué soñaba ser cuando era un niño?
No sé, quizá zapatero (sonríe). No, la verdad es que la niñez de uno fue complicada. Me crié en un cantón, con mis abuelos, en un perfil muy bajo de educación, mi mamá ha sido madre y padre. Dios pone personas que te van sirviendo como modelos. En mi pequeña niñez, no tenía nada claro. Llegué a la adolescencia y siempre me gustó la docencia, por ahí me perfilé. (Nota: Joel es Lic. en Deporte, Educación Física y Recreación de la Universidad Nacional).
7. Se manejó que Ud. se retira del arbitraje internacional. Pero luego lo vimos formando cuartetas en partidos de Liga de Naciones de Concacaf. ¿Se retira o no?
Yo no lo he dicho. Punto. Fui a trabajar (en un partido) a Trinidad y Tobago. Ahí lo ven.
8. ¿A qué árbitro nacional ve dirigiendo en un Mundial mayor, como lo hizo usted?
Creo que hay varios. Es cuestión de oportunidades y perfiles. (Iván) Barton está en un Mundial en Brasil (Sub 17), está teniendo las oportunidades y de seguir así puede lograrlo. No puedo dejar de mencionar a los otros, que también tienen la calidad para estar ahí. Está Jaime Herrera, Ismael Cornejo, (German) Stanley, que en su momento también pueden dar el despunte que se necesita. Hoy, Barton va más avanzado que los otros tres, pero no desmerito la calidad de árbitros que son.
9. Imaginemos que Ud. pita un juego el domingo. Al día siguiente, ¿lee las noticias del juego, ve los resúmenes en TV?
No las leo. Los resúmenes en TV sí, pero periódico es raro que lea el comentario porque el árbitro se retroalimenta de lo bueno o malo que ha hecho, lo que le sirve más es el video, para ser crítico de lo que uno ha hecho bien o mal, su posición en la cancha, etc. Lo que uno anda buscando es ver en qué falló, y si lo hice bien, pues desplegar esa sonrisa de ‘eres grande eh, como vos no hay otro’.
El árbitro salvadoreño Joel Aguilar (L) gesticula durante la Copa Mundial de la FIFA 2018 el partido de fútbol preliminar del grupo F entre Suecia y Corea del Sur en Nizhny Novgorod, Rusia, el 18 de junio de 2018.
10. ¿Tiene redes sociales? ¿Interactúa con los aficionados?
Sí tengo, en Facebook, pero solo para ver alguna observación que utilizo para cuestiones laborales, para que me manden alguna información; pero generalmente no interactúo, soy emo en ese aspecto. Me gusta estar aislado. Twitter o Instagram nada. Me gusta tener todavía una vida normal, no pasar ahí pendiente de los demás o poniéndome más cargas de las que debo. Tengo poco tiempo.
11. Desde su debut en 2001, Ud. ha dirigido 19 finales de Primera División. ¿Cuál fue la más difícil? (Nota: Cancha entregó a Joel un papel con un resumen de todos esos partidos por el título dirigidos).
La más complicada, por todo lo que se movió, fue la última, Alianza-Santa Tecla. Aparte de las situaciones que se dieron de parte del equipo arbitral, también las situaciones del jugador, que es normal. Era una final. A diferencia de las demás, siento que hubo más grado de dificultad. Lastimosamente fue una final donde, como los futbolistas, todos tenemos buenas y malas tardes, y esa fue una mala tarde para nosotros.
12. Muchos aficionados consideran que los árbitros son futbolistas frustrados. ¿Qué opine de tal afirmación?
Es posible. Algunos quisimos ser. Tengo compañeros que podrían ser futbolistas profesionales, sin embargo por cuestiones de trabajo o algo, o porque les apasiona más el arbitraje, se han metido (a ser réferis), pero la mayoría de árbitros hemos jugado fútbol, y hemos encontrado vocación y oportunidad en esto. El arbitraje no es porque uno pueda ganar monetariamente, sino que es por un servicio social. El que se mete al arbitraje es porque ya lo trae en la sangre, tiene un compromiso ante con él mismo y ante la sociedad de aplicar un reglamento, aunque muchas veces nos equivoquemos, para los demás.
13. ¿Qué piensa cuando un equipo envía una carta a la Comisión de Árbitros, pidiendo que usted no les pite en un partido? Pasó con Alianza, por ejemplo.
Hay que aplaudirles (ríe ampliamente). Es una broma, jajajaja. Creo que no debería pasar, pero pasa, y yo respeto eso.
14. ¿Alguna vez se le ha acercado alguien para ofrecerle dinero, en el fútbol nacional, para arreglar el resultado de un partido?
Jajajaja, no. Es una pregunta rara, por todas las cosas que se mueven. Cada quien forma su personalidad y saben a quién pueden ir a tocar y a quién no. Por eso me da risa. Hasta con ustedes la prensa, que los considero amigos, soy bien huraño. No he tenido ese problema.
Joel Aguilar Chicas, durante un juego en la Copa del Mundo de Brasil 2014.
15. A veces las personas se molestan por las decisiones de los árbitros, y hay quienes pueden ponerse agresivas. ¿Alguna vez temió por su vida en un juego de fútbol?
Claro, creo que todos los árbitros hemos pasado por esto, en los estadios y por el entorno. En algunas ocasiones, el aficionado se molesta no tanto por las decisiones que uno toma, sino porque su mente ya está predispuesta, por los mismos medios o comentarios, que algunos medios, y lo tengo que decir, irresponsablemente lo hacen y no dimensionan que el latino vive con emociones; se nos puede poner más complicado el entorno de un juego.
Uno aprende, es parte de la adrenalina y parte de lo que uno planifica en cuanto a cada juego al que uno va. No es en todos. Con la experiencia, uno aprende a manejar esto.
Yo he tenido situaciones en la calle, en un estadio, en mi parte laboral. Donde dicen que Juan Pérez dijo en la radio, en la televisión, que Juan Pérez escribió esto. Los árbitros no sentimos miedo cuando nos critican en base en la regla.
Si nos equivocamos, no podemos defender lo indefendible. Pero muchas veces nos critican haciendo lo correcto. Si hiciésemos un balance, un estudio, te pudo asegurar que en la mayoría de veces hemos sido criticados injustamente, por simplemente cumplir la regla. Hay personas que se les sale el color de su camisita, en los medios. El aficionado está en su derecho, pero no tiene un micrófono.
Yo he visto a la Comisión de Árbitros mandar invitaciones a los inicios del torneo, para explicar las reglas y modificiaciones, y los medios no han venido. La polémica vende, pero deberían preocuparse por conocer un poco más las reglas y educarnos más (a la afición).
16. Su carrera quedó marcada por el EE. UU. vs. Costa Rica, en Denver, bajo la nieve, en 2013. Pasados 6 años, ¿tomaría la misma decisión, que se jugara en esas condiciones?
Sí, porque no era mi decisión. Tenemos comisarios, autoridades que están sobre nosotros, que son los que toman la última decisión de conducir un partido. Obviamente, para mí era algo nuevo. Pero era algo ya analizado por las autoridades. Yo solo tenía que obedecer. La verdad, fue un partido que me marcó la vida. Fue una metamorfósis en mi vida. Y lo volvería a hacer. A nivel nacional e internacional, fui criticado, se me vino todo encima. Pero luego pasé del infierno a la gloria.
Gracias a Dios, la cuarteta arbitral técnicamente no tuvimos ningún problema. El problema era la nevada. En Concacaf en un juego de eliminatoria no se habían dado estas condiciones. Pero obviamente en Europa se juega así (nieve) y es de lo más normal.
Estaba pasando un gran momento en mi vida en el arbitraje, y a raíz de tanta crítica, tuve temor que ya no iba a seguir en el proceso para 2014 (hacia el Mundial de Brasil).
A los 3 meses, hay un seminario, y el jefe del arbitraje a nivel mundial, que era Massimo Bussaca en ese entonces, al hacer un análisis de todo el trabajo, cuando pasaron mi video, yo estaba con el temor de que ahí iba a terminar mi camino; pero él, por ser europeo, debutó en un partido en las mismas condiciones, y para él es normal eso. Y ahí pasé a la gloria, porque me tomaron como un árbitro con mucha valentía, y que, a pesar de la situación difícil de poder conducir, pudimos los 4 hacer un buen trabajo.
Posteriormente a eso, el nivel todavía subió porque agarramos más confianza. Así que sí, lo volvería a hacer.
Joel durante el partido de la nevada en Denver. / Foto EDH Archivo
17. Y si mañana le dieran un Costa Rica vs. México, en San José, sabiendo cómo lo “quiere” la afición tica, ¿aceptaría dirigirlo?
¡Claro! Soy un hombre de retos. Ya dirigí a Costa Rica en tres ocasiones después del partido de la nevada, en tres ocasiones, a dirigir juegos difíciles. Me tocó en 2014 ir a dirigir un juego de clubes, para sacar a un clasificado para cuartos de final de Liga Concacaf. En 2015, después de la Copa Oro que dirigí una final más ahí, me tocó ir a un juego muy difícil a Panamá, un Panamá-Costa Rica. Y una semifinal de Costa Rica vs. Estados Unidos, nuevamente en Estados Unidos. Mírame el rostro, pensando que puede ser mañana (sonríe). Amo mi trabajo. ¿Que van a hablar? Siempre hablan. A mí me corresponde mi trabajo dentro del terreno de juego.
18. Sobre sus gustos personales, profesor: ¿película favorita?
Rocky. Todas. Puedo ver Rocky todos los días. Marcó mi vida por la forma en que se hizo peleador, de dónde viene, todas sus etapas en las cuales llegó a ser campeón. Amó, fue un apasionado por lo que él creía, y eso lo marcó, algo que veo reflejado en mi vida.
19. ¿Último libro que leyó?
Estoy leyendo un libro sobre Pep Guardiola y Johan Cruyff, el holandés nos hace ver que realmente el fútbol es fácil, y que muchas veces lo complicamos nosotros.
20. ¿Qué sabe cocinar?
En la actualidad no tanto cocino, pero de repente sí puedo cocinar carnes, el arroz, que me costó, pero lo aprendí a hacer. Un asadito.
21. ¿Cuál es su lugar favorito en el mundo?
Son tres. Entrenar y correr es de mis lugares favoritos, en una cancha o pista. Estar en mi casa, también. Pero el principal: tengo la fortuna de reunirme los domingos, cuando no tengo juegos, en la San Alfonso, en Mejicanos, en un grupo de carismáticos donde me congrego. No hay un lugar donde haya estado tan feliz como ahí.
22. ¿Cuántos países ha visitado por el arbitraje, y en cuál le gustaría dirigir?
Entre 27 a 30 países, de todos los continentes. En el país que me encantaría poder dirigir, por su nivel de juego, es Inglaterra. O en Argentina, el Clásico, el Boca-River. Como árbitros todos lo soñamos. Yo lo sueño. Toda la vida fui amante de los juegos complicados, difíciles. Es el clásico más duro, el más apasionado.
23. ¿Equipo favorito de afuera?
Tengo varios, en cada país tengo uno. En Italia, la Juve toda la vida. En Inglaterra, hoy por hoy el Manchester City. En Argentina, Boca. En España no tengo favorito. Más allá de los tres equipos que acabo de mencionar, es el nivel de competencia, donde cuando vemos jugar al último lugar con el primer lugar, no hay un claro dominador. Y me fijo en lo mío, en el nivel del arbitraje, sus movimientos.
24. ¿Se ha planteado alguna vez entrar al Comité Ejecutivo de la Fesfut?
No, no… si me preguntan, ahí estoy para asesorar. (Ser federativo) Creo que está dentro de uno de los objetivos de vida, que si se da, en buena hora. Y si no se da, no pasa nada.
25. ¿Cuál ha sido el jugador internacional más difícil de dirigir, por su indisciplina?
He sido afortunado. Sí he tenido jugadores que en su momento, en los juegos, quizá me dio más problema que en los demás partidos. Pero he sido afortunado porque he logrado el lazo de confianza y amistad con el jugador, y que a pesar de que en su momento insistió, logró entender que yo no era su enemigo y que solo estaba haciendo mi trabajo. No puedo mencionar un nombre.