La capital de India, Post Diwali, y sus regiones cercanas están experimentando una grave crisis de contaminación. Y una de las señales más evidentes de este hecho es que el río Yamuna, uno de los más sagrados y que se encuentra cerca del área de Kalindi Kunj, se ha vuelto completamente tóxico.
Hace unos días, residentes del lugar, como parte de un ritual que realizan año con año, se sumergieron en el Yamuna, donde encontraron una espuma tóxica. Esta celebración llamada “Chhath Puja” tiene 4 días de duración, en los cuales los pobladores tuvieron que soportar estar en el área contaminada.
Uno de los asistentes al evento reclamó que el agua del río era muy tóxica y peligrosa. “El agua está muy sucia en los últimos días en el Yamuna. Nadie está haciendo nada para limpiarla. Antes solíamos bañarnos en el río y beber agua. Ahora, nadie viene aquí”, agregó el también remero.
Ese mismo poblador comentó que ese río ya no tiene peces debido a la falta de oxígeno. Esto puede causar la muerte ecológica del río.
La culpa de esta situación la tienen varias industrias que lanzan vertidos y aguas residuales que contienen contaminantes como el fosfato. Esto, a pesar de saber que el río Yamuna satisface las tres cuartas partes de las necesidades de agua de la capital.
Países como Canadá prohíben los detergentes de fosfato para evitar ese problema, sin embargo, en India no existen esas restricciones.
Proyectos que intentan salvar el río Yamuna
La limpieza del Yamuna es parte de la Misión Namami Gange en la cual el Gobierno de India proporciona asistencia financiera a estados de Haryana, Delhi y Uttar Pradesh de manera gradual desde 1993 bajo el Plan de Acción de Yamuna. Esto con el objetivo de controlar el aumento del nivel de contaminación del afluente.
También el “Yamuna River Project”, que cuenta con el apoyo de la Embajada de España en India, plantea la recuperación del río en las próximas cuatro décadas mediante un plan multidisciplinar que se estima en 2 mil millones de dólares.