Ramsés Calderón carga la guitarra en el estuche pegada a la espalda en nuestro encuentro en Montreal, punto de reunión acordado para hablar de su vida, la música y la cultura con este creador e investigador salvadoreño que, durante 25 años, se ha dedicado a compilar partituras, documentos y cuanto registro sea necesario para estructurar la historia del quehacer musical de El Salvador.
El acogedor centro de Montreal en una espléndida mañana de otoño no podría ser el mejor sitio para vernos después de muchos años de estar en contacto a la distancia. Ramsés emigró a Canadá a finales del año 2000, después de una de las giras con el Grupo Xolotl, al que perteneció desde muy joven en El Salvador; esta agrupación musical se catapultó hacia el exterior con el repunte cultural de nuestro país de la post guerra, en la década de 1990.
Ramsés, cuyos trabajos musicales y de investigación no han pasado desapercibidos en El Salvador habla de la decisión que tomó, de la que no se arrepiente en ningún momento, porque a pesar del sacrificio de estar lejos de la familia, los amigos y del ambiente cultural salvadoreño, y sobre todo del clima tropical, Canadá, a fuerza de su propio empeño y disciplina, se ha convertido en el pilar fundamental para realizar sus obras.
“Canadá es un país que me abrió las puertas, me ha dado la oportunidad para poder contribuir con mi música, es decir: Canadá con el programa de becas que me ha dado es increíble, estas me han permitido las giras y las investigaciones, y hace dos años me catalogaron como un artista que está haciendo cambios en el arte, definitivamente aquí está mi segundo hogar, pero yo sigo comprometido con El Salvador”, comenta.
Este artista que se autodefine como compositor, músico e investigador ha tenido en su mira por más de 20 años la figura y legado de Agustín Barrios Mangoré (1885 – 1944) maestro guitarrista de origen paraguayo y nacionalizado salvadoreño, cuyo legado es indiscutible en la historia de la guitarra clásica salvadoreña.
Es más, en el marco de los 75 años de fallecimiento de Mangoré, cuyos restos descansan en el Cementerio de los Ilustres, en San Salvador, Ramsés publicó en Canadá la edición en inglés de una investigación en seis volúmenes que compila la obra y el legado del guitarrista, que por sí abona a la creación de la historia musical de El Salvador. La versión en español aún espera apoyo para realizarse.
Los tomos incluyen “El método de Mangoré”, “Estudios y duetos”, “Arreglos de otros compositores”, y los tres siguientes volúmenes compilan todas las partituras originales del legendario guitarrista que llegó a nuestro país acogido por la dictadura del General Maximiliano Hernández Martínez, que gobernó El Salvador durante 12 años (1932 – 1944) en el llamado “Martinato”.