En El Salvador, todos alguna vez han escuchado el Xuc de “Adentro Cojutepeque“, una canción folclórica que fue creada por Paquito Palaviccini en 1942. El “xuc” de Cojutepeque fue el primero de otros como “El Carnaval de San Miguel” que proviene del sonido que emite un instrumento salvadoreño de viento llamado “juco”, que al momento de tocarlo suena “xuc, xuc”. Sin embargo, pocas personas conocen el origen de tal grito que sirvió de inspiración a Palaviccini.
Según información recolectada por el investigador Jorge Buenaventura Laínez, en su libro “Cojutepeque, Cushutepec: biografía de un pueblo”, las batallas de los líderes políticos eran muy comunes en el siglo XIX. Y en ellas se daba la mayor participación de indígenas posibles, siendo comunes los gritos de batallas. En Cojutepeque se conocen algunos utilizados como estandartes de guerra y para dar ánimos a los guerreros.
–¡Adentro Cojutepeque!Quizá el más conocido y que hasta ha pasado en su fama las fronteras de El Salvador, se dio en Nicaragua en 1856 cuando el filibustero William Walker invade la vecina república, pero la unión de los países centroamericanos evitaron su expansión. Los cojutepecanos dieron un ataque inesperado por órdenes del capitán Daniel Castellanos y el general Ramón Belloso en el que soldados subieron a los techos, desentejaron varios edificios y por las aberturas dejaron caer una lluvia de balas sobre los minadores mientras gritaban: ¡Adentro Cojutepeques!
Posteriormente este grito lo toma como estandarte de luchas el general José María Rivas en sus 30 años de aguerridas batallas y su ejército de indígenas de Cojutepeque.
La unión de esas palabras fue llevado de generación en generación por la tradición oral del municipio. Eso hizo que en los años 40, cuando Palaviccini visitó Cojutepeque se quedara impresionado por la historia de tal expresión y la retomara en su primer Xuc.