Albergue Misericordia, una bendición para los pacientes con cáncer

El refugio está celebrando su primer aniversario. Hasta la fecha a beneficiado a 150 personas de escasos recursos. El albergue ha dado estadía a personas que provienen del occidente y del oriente del país, principalmente de San Miguel.

descripción de la imagen
Los beneficiados por el albergue reciben alimentación tres veces al día, además de refrigerios, atención médica, psicológica y ocupacional. Fotos EDH / Yessica Hompanera

Por Violeta Rivas servicios@eldiariodehoy.com

2019-11-11 9:30:30

Julián Mejía, de 64 años, es originario del cantón Miravalle, de Mizata, en Sonsonate, es un jornalero que desde un año y medio atrás comenzó a sentir su estado de salud deteriorado y comenzó a orinar sangre.

“Yo hace año y medio amanecí grave y mis hijos me dijeron que me iban a llevar al hospital y yo les dije que no, que primero quería que me hicieran una ultra. Fui a hacérmela y me salió que tenía una chibolita chiquita en la vejiga”, cuenta Julián.

Al consultar en la clínica San Vicente de Paúl, en Sonsonate, le dijeron que era cáncer de vejiga, pero que no podía ser atendido ahí ya que no contaban con el equipo para la atención y lo enviaron al hospital de Santa Ana; pero no quiso ser atendido en ese hospital, razón por la que regresó a su casa y comenzó a tratarse con medicina natural, lo cual no le dio resultado y un año después volvió a recaer.

En esa ocasión el sangrado por la orina era intenso, al igual que el dolor, lo cual preocupó a su familia y lo llevaron a consultar en una clínica privada, donde le confirmaron que el tumor había crecido y le dieron una esperanza de vida de seis meses, cuenta.

“El doctor me dijo: ‘vos estás bien mal, venite el viernes y te voy a operar’, pero me dijo que valía $1,500. Y yo de dónde iba a agarrar un cinco, con que me costó recoger los $25 para una ultra. Pero el doctor fue bueno y me dijo que me iba a dar una referencia para Santa Tecla”, comenta el paciente.

La referencia iba dirigida al director del hospital San Rafael, de Santa Tecla, donde detallaba la expectativa de vida que el médico le dio y que tenía que ser operado con urgencia, además de explicar que era una persona de escasos recursos.

A las cuatro semanas de haber sido atendido en el hospital San Rafael, el señor Mejía fue operado del tumor en la vejiga.

“Yo le agradezco a los médicos del (hospital) San Rafael porque me operaron rápido, sino ya no estaría vivo. Después me mandaron para el (hospital) Rosales para los controles y me hacen la radioterapia en el centro”, comenta Mejía, mientras teje una red de pesca que usará como parte de sus pasatiempos.

De lunes a viernes el paciente recibe tratamiento en el Centro Nacional de Radioterapia, ubicado en la colonia Zacamil, de Mejicanos, en San Salvador. Además, asiste a controles en el hospital Rosales y en el hospital San Rafael cada semana, lo que le complicaba el viajar a diario desde Mizata hasta San Salvador.

Fue así fue como llegó al Albergue Misericordia Dr. Armando Calderón Sol, recomendado por el Centro Nacional de Radioterapia, en donde ya tiene 10 días de estar hospedado.

“Aquí (albergue Misericordia) atienden bien a las personas de escasos recursos, lo bueno que he encontrado es que hay amor, nos dan ánimos para seguir viviendo, las personas que nos cuidan aquí nos dan aprecio. Aquí nos dan la comida, medicina si me siento mal, me toman la presión, yo me siento más que bien y agradecido”, dice don Julián Mejía.

Alivio para pacientes con cáncer

Hace varios años el expresidente de la República, Armando Calderón Sol (De grata recordación), tuvo la idea de crear un albergue para los pacientes con cáncer al ver que muchos de ellos no podían regresar a sus casas y dormían en las calles de los alrededores de los hospitales en San Salvador.

Cecilia Novoa, gerente comercial y de proyectos sociales del albergue Misericordia, explica que los pacientes con cáncer reciben los tratamientos de forma continua. Antes de que existiera el refugio no tenían dónde quedarse y los recursos de los pacientes eran insuficientes como para pagar un hospedaje.

Aún con síntomas por el tratamiento, los pacientes no tenían otra solución más que dormir en las calles, ya que venían del oriente o del occidente del país.

“Al ver eso nace la inquietud y se hicieron todos los esfuerzos y se unieron dos ONG hermanas, el Comité de Proyección Social y la Fundación Nuevos Tiempos, las dos fundadas por doña Elizabeth de Calderón, y se hace realidad este albergue”, expuso Novoa.

Novoa manifiesta que el centro ha beneficiado hasta el momento a 150 personas, entre las edades de 18 a 87 años, y en su mayoría han sido mujeres que padecen cáncer de cérvix y de seno; mientras que la mayoría de hombres hospedados en el albergue padecen de cáncer de próstata, donde la mayor población está en edades productivas, entre 35 y 55 años.

Expuso que del total de personas que llegan a hospedarse al refugio, el 46 % provienen del oriente del país, principalmente de San Miguel.

“Hasta el momento hemos atendido también a dos personas de Honduras que, al igual que los salvadoreños, se les abren las puertas ante sus necesidades”, aseguró.

El albergue brinda los servicios de alimentación, transporte y estadía para el paciente, así como la atención médica, psicológica, atención ocupacional y espiritual, por el pago de una cuota simbólica que se define a partir de un estudio socioeconómico. Aunque en el caso de personas de escasos recursos, Novoa explicó que estudian el caso y si no puede colaborar económicamente los exoneran del pago.

“A los pacientes se les ofrece una cama cómoda, atención las 24 horas por parte de enfermeras que están pendientes de ellos, hay ascensor, que su mantenimiento es caro y la alimentación que es tres veces al día más sus refrigerios, y todo tiene un costo; y según hemos estimado, cada paciente tiene un costo de $28.00 diarios y ellos pagan solo una cuota voluntaria de $3.00”, asegura Novoa.

El albergue recibe personas mayores de 18 años, que porten documento de identidad y que tengan un diagnóstico de cáncer, a quienes les realizan una entrevista para conocer el caso y poderse quedar en el alojamiento.

 

Julián Mejía, de 64 años, es originario del cantón Miravalle, de Mizata, en Sonsonate, es un huésped del hogar Misericordia. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Recaudación de fondos

El albergue fue fundado en noviembre de 2018 y estará desarrollando diferentes actividades para celebrar el primer aniversario.

Entre las acciones que realizarán para reunir fondos está una colecta en las principales calles de San Miguel, que será el 27 de noviembre; además de la actividad Yo Porto la Camiseta, donde colaboradores del refugio estarán visitando oficinas y diferentes lugares para obtener donativos económicos y en especie. El 20 de noviembre estarán proyectando la película Tierra de María, en el salón Los Laureles, del Comité de Proyección Social; realizarán una ponencia a cargo de Salvador Íñiguez, quien dará un mensaje de María y la donación es de $5.00

Los boletos están a la venta en el lugar del evento. Los teléfonos para pedir mayor información 2523-0000 y al 7474-3147.

Entre las principales necesidades están también la de voluntarios para el área de cocina y para otras funciones en el albergue. Los altruistas interesados en ayudar pueden comunicarse al teléfono 2271-4548 y al 7474-6977.

Actualmente el albergue sigue funcionando con el apoyo de altruistas que benefician con ayuda económica y en especies, sin embargo el albergue necesita más personas que les apoyen.