Los cambios que debes hacer para que la prediabetes no se convierta en diabetes
El endocrinólogo Adrián Vella asegura que la actividad física, el consumo de frutas, verduras y cereales integrales, además del chequeo de la glucosa son determinantes para prevenir la enfermedad metabólica.
La prediabetes es cuando el nivel de la glucosa sanguínea está más elevado de lo normal, pero no tanto como para considerarlo diabetes.
Es una señal de advertencia respecto a que, si no se toman medidas, la afección quizás termine convirtiéndose en diabetes. Sin embargo, esas medidas no incluyen tomar medicamentos, sino más bien hacer cambios en el estilo de vida, como alimentarse mejor, perder peso y hacer ejercicio con regularidad, porque todo esto puede reducir la glucosa sanguínea a un nivel saludable”, aclara el doctor Adrián Vella, del departamento de endocrinología de Clínica Mayo.
Y explica que, la diabetes se presenta cuando hay demasiada glucosa (azúcar) en la sangre. La glucosa proviene de la alimentación, pero durante la fase de ayuno, el hígado la libera a la circulación a fin de mantener constante el nivel. La hormona insulina, que es producida por el páncreas, ingresa al torrente sanguíneo de forma continua, pero aumenta considerablemente después de comer.
La insulina se desplaza a través de la sangre y funciona como una llave que permite a la glucosa ingresar a las células desde la sangre y, a medida que la glucosa ingresa en las células, la cantidad que queda en la sangre disminuye. Además, le “pone freno” al hígado para evitar que libere demasiada glucosa durante el ayuno y después de las comidas.
Cuando alguien es diabético, este proceso no funciona como debería, sino que la glucosa se acumula en la sangre.
Aunque hay varios tipos de diabetes, la más común es el tipo 2, que se presenta cuando el cuerpo no puede producir suficiente cantidad de insulina para mantener a la glucosa sanguínea en un nivel saludable, o cuando las células corporales se vuelven resistentes a la insulina.