Un caso similar al del magistrado de la Cámara Tercero de lo Civil, Eduardo Escalante, ocurrió en Santa Ana, solo que al otro imputado lo condenaron a ocho años de prisión.
A Reynaldo M., lo encontraron culpable de haber tocado en sus partes íntimas a una niña de 10 años de edad cuando caminaba por la calle, según la unidad de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez.
La condena le fue impuesta por el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana que al valorar la prueba presentada por la Fiscalía General no dudó en reconocer que Reynaldo M., cometió agresión sexual en menor e incapaz, tipificado y sancionado en el Artículo 161 del Código Penal, el mismo delito por el que es procesado el magistrado de la Cámara Tercera de lo Civil, Eduardo Escalante.
En ese sentido, Reynaldo M., deberá pasar ocho años en prisión, período en el que también deberá de cumplir con la pena de la inhabilitación absoluta de los derechos de ciudadano.
Sumado a lo anterior, el referido tribunal lo condenó a pagarle $320 a la menor como responsabilidad civil por el perjuicio causado.
Los hechos ocurrieron el 27 de diciembre de 2018, en las afueras de Texistepeque, Santa Ana.
Consta en el proceso que Reynaldo M., caminaba en aparente estado de ebriedad y de repente abrazó a la menor a la fuerza y le tocó sus partes íntimas. La niña le pidió ayuda a una persona y esta alertó a la Policía de la agresión que la niña había sufrido. Tras ser denunciado, Reynaldo M., fue capturado.
Confiesa haber tocado a hijastra
En otro caso, Ernesto C., confesó ante el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador que él había agredido sexualmente a su hijastra de 10 años de edad.
La aceptación de culpabilidad se dio en un proceso abreviado o juicio corto que su defensor acordó con la Fiscalía a cambio de que le dieran una pena menor. También las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron claves para que Ernesto C., accediera a confesar el delito.
Los hechos ocurrieron en 2017 en San Salvador, donde la menor vivía con su madre y su padrastro.
La fiscalía detalló que el ahora condenado aprovechaba que se quedaba solo con la niña en la casa para agredirla. Eso ocurrió en varias ocasiones. En diciembre del mismo año, la niña estaba donde sus abuelos y la víctima fue a traer ropa a la casa y Ernesto volvió a agredirla. La niña les contó a sus abuelos, quienes lo denunciaron en la Policía.