Una pareja de ancianos ocultó por muchos años que eran dueños de varias propiedades en diferentes ciudades de Europa y nadie lo sabía, informó el periódico Daily Main.
La pareja vivía en una modesta casa en Cottingham, al este de Inglaterra. Ni siquiera los amigos más cercanos de ambos sabían que poseían una fortuna de 1.3 millones de dólares.
Fue hasta la muerte de Audrey Mosey, de 91 años, que se dio a conocer que la mujer había decidido dejar su riqueza al pueblo donde vivían.
El esposo de Mosey murió hace algunos años y tras lo sucedido ella vendió las propiedades que tenían en Inglaterra y Barcelona. Desde entonces mantuvo en secreto la cantidad de dinero que tenían.
El poblado, sorprendido y agradecido, recibió este lunes la fortuna de la pareja de ancianos que será destinado para ayudar a grupos de artes escénicas, organizaciones benéficas, escuelas y empresas de la región.
“No me sorprendió la generosidad de Audrey al dejar una cantidad tan increíble de dinero para invertir en buenas causas en toda el área, porque esa era su naturaleza”, dijo una habitante y conocida de la anciana, Pauline Lindop.
Lindop destacó la humildad de Audrey quien a pesar de la fortuna que tenía “vivía en una casa modesta y tenía una vida frugal”.
El fondo proporcionará inversiones que ayudarán a los jóvenes a realizar su potencial, mejorando los lugares y dándoles acceso a experiencias y aprendizajes, informó el periódico.
“Esta es una donación enormemente importante. Audrey y Pauline nos han confiado para asegurarnos de que estos fondos tengan un impacto duradero y eso no es algo que yo o mis síndicos tomemos a la ligera”, señaló Lindop.
Ahondó que, “creemos que estos fondos pueden desbloquear un mayor potencial, por ejemplo, en forma de fondos de contrapartida de otros socios o la suscripción de proyectos potenciales más grandes que se establecerán en el futuro.”