Este 3 de noviembre, el rostro más importante de la industria fashionista llega a sus siete décadas de vida, la mayoría de estas dedicadas al universo de la moda a nivel internacional. Sus allegados la consideran una figura que ha marcado su propio rumbo en la historia.
Anna Wintour, la editora jefe de Vogue Estados Unidos, llega a los 70 años siendo la mujer más influyente en el mundo de la moda desde hace décadas, todo un ícono incluso para aquellos que no leen su revista y pese al hermetismo y misterio que siempre la rodea.
Su estilo impecable, su mirada oculta tras unas gafas negras y su corte de pelo al estilo “bob” han convertido a Wintour en un mito del mundo de la moda.
Cada día se despierta entre las 4:00 a.m. y 5:30 a.m., lee la prensa, juega al tenis, desayuna un café de Starbucks y se encamina sobre las 8:00 a.m. a las oficinas de Vogue para dirigir la revista de moda más importante del mundo.
Una metódica rutina que sigue escrupulosamente en los 30 años que lleva al mando de la famosa publicación estadounidense, donde tiene la última palabra sobre lo que saldrá o no publicado.
“Vogue es la revista de Anna, ella es quien la firma. Sería correcto considerarla como la papisa”, afirmó Candy Pratts, directora ejecutiva de Moda en Vogue Estados Unidos, en el documental “The September Issue”, que trata sobre la edición de septiembre, la más importante del año.
Llegar hasta el puesto tan poderoso que ostenta en Vogue no ha sido un trabajo de la noche a la mañana. Por las venas de Anna Wintour (Londres, 1949) siempre ha corrido la sangre del periodismo, ya que su padre dirigió el periódico Evening Standard y su hermano es editor en The Guardian.