Comacarán es el municipio número siete del departamento de San Miguel y es el tercer sitio más violento del país, según las estadísticas policiales de los primeros tres meses y medio de la administración de Nayib Bukele.
Sus céntricas calles están impregnadas por el silencio y una tranquilidad muy poco percibida en otros sitios del país, pero detrás de esa aparente calma se esconde desapariciones, tumbas clandestinas, pandilleros y extorsiones.
Por ejemplo, entre julio y agosto de este año las autoridades localizaron un cementerio clandestino que contenía siete tumbas y en ellas había 19 cadáveres.
Diez de esas víctimas eran habitantes de en Comacarán desaparecidos entre 2015 y 2018, los restantes eran residentes de otros municipios de San Miguel que corrieron la misma suerte.
Fiscalía realizó una investigación por la desaparición de 22 personas, un hecho que involucraba a 97 miembros de la pandilla MS aglutinados en la clica o grupo delictivo “Guanacos Liros Saycos”.
Las evidencias recabadas por la Fiscalía fueron suficientes para que el Juez Especializado de Instrucción de San Miguel girara 97 órdenes de capturas, de las cuales fueron ejecutadas 63 solo por los delitos de privación de libertad y agrupaciones terroristas, pues para ese entonces todavía no se había recuperado los cadáveres. Mientras para los que no fueron detenidos, el juez decretó órdenes de capturas en su contra.
Las investigaciones del Ministerio Público y de la Policía continuaron porque había que dar con las tumbas en las que los pandilleros habían enterrado a las personas que desaparecieron y luego asesinaron.
Como resultado de esas indagaciones, entre julio y agosto de este año, las autoridades ubicaron el cementerio clandestino, y con ello las evidencias para también acumularles 19 homicidios a los imputados.
Según Fiscalía, las pandillas se aprovecharon de la tranquilidad y el silencio de la zona para crear cementerios clandestinos.
En Comacarán, un municipio localizado a 152 kilómetros de San Salvador y con menos de 4,000 habitantes distribuidos en 34.62 kilómetros cuadrados, los ciudadanos están encerrados en sus casas y por sus calles escasamente se mira gente o vehículos transitar.
Escogen sitios remotos
La población de Comacarán es amable y educada; son abiertos a responder cualquier pregunta pero con cierta cautela. Varios ciudadanos fueron consultados por El Diario de Hoy el pasado 16 de octubre para conocer de cerca la situación delictiva en el municipio. Ellos dijeron saber de la existencia del cementerio clandestino, aunque lo expresaban con cierto pánico.
Según Fiscalía, los 19 cuerpos hallados estaban en siete tumbas, entre un metro a metro y medio de profundidad cada uno. Algunas contenían un cadáver, otras dos y hasta seis cuerpos, dijo la coordinadora de la Unidad de Vida de la oficina de la Fiscalía de San Miguel, Rosa Elena Márquez.
“Esta es la forma de operar en los cementerios clandestinos, una estrategia que han aplicado las pandillas no solo en Comacarán, sino en todo el país”, dice la fiscal.
Agregó que “son zonas de operatividad que remotamente podemos pensar de que ahí hay cementerios clandestinos y Comacarán no es la excepción”.
Según las autoridades, en esa zona operaba la clica “Guanacos Liros Saycos”, la que tenía como misión raptar a todo el que considerara rival, enemigo, que no cumpliera sus exigencias o que representara algún peligro para ellos. A estos, dice la fiscal, los raptaban en Comacarán u otros municipios aledaños, los llevaban al cementerio ilegal, los asesinaban y allí los enterraban.
Tras ser capturados e iniciado el proceso judicial contra los 97 acusados, el rompecabezas de los desaparecidos en la zona comenzó a ser resuelto; eso dio paso no solo a más las pruebas contra los detenidos, sino a aliviar en parte el dolor de tanto familiar que buscaba infructuosamente a sus seres queridos.
Actualmente, el Instituto de Medicina Legal realiza la prueba de ADN a cada cuerpo para determinar si sus restos corresponden a los parientes que los reclaman, una tarea nada fácil, pues son exámenes cuyos resultados duran meses.
De momento solo se sabe que cinco de los cadáveres eran del sexo femenino y 14 masculino. Los desaparecidos tenían edades entre 15 y 30 años; algunos se desempeñaban como empleados en diferentes empresas y negocios de San Miguel.
En la investigación no se ha determinado que entre los desaparecidos o semienterradas haya estudiantes, sino trabajadores.
Todavía está pendiente determinar los motivos que los pandilleros tuvieron para desaparecerlos, aunque problemas personales con pandillas y extorsiones son algunas razones, afirmó la funcionaria.
Algunas tumbas fueron localizadas contiguo al cementerio de Comacarán, otros en la colonia Granados y en los cantones Colorado, El Hormiguero y El Pacún, así como en el caserío La Torrecilla.
“Las víctimas en este caso, son hechos investigados de 2015 a 2017, los privaban en diferentes sitios y los llevaron a los siete sitios diferentes, donde los mataban de forma cruel”, afirmó la fiscal Márquez.
“Las víctimas eran diferentes personas que trabajaban en San Miguel, no tenemos la identificación de muchas personas, algunas otras están en proceso de ADN para su reconocimiento”, añadió.
Varios familiares han llegado a reclamar los restos pero tendrán que esperar el resultado del ADN.
El proceso de excavación de tumbas y la recuperación de los cuerpos en Comacarán empezó en julio y terminó en agosto.
No todos estos casos de desaparecidos fueron reportados por sus familiares, por lo que darán prioridad a los que sí lo hicieron.
También mataron a un empleado de la alcaldía de Comacarán
Las investigaciones han determinado que la misma estructura criminal fue la que mató a un empleado de la alcaldía de Comacarán.
Los imputados, tanto presentes como ausentes, ya enfrentaron la audiencia de imposición de medidas el 14 de junio anterior en el Juzgado Especializado de Instrucción de San Miguel.
En el proceso judicial contra los 97 imputados, se les imputa 14 homicidios agravados, 22 privaciones de libertad, seis extorsiones, tres casos de proposición y conspiración de homicidios agravados, nueve casos por tráfico ilícito de droga y organizaciones terroristas.
El juez resolvió que todos debían seguir detenidos mientras sigue el proceso judicial en su contra.
Fiscalía no precisó si aparte de estos muertos hallados en el cementerio clandestino han registrado otros homicidios que refleje el nivel de violencia en el municipio.
Se consultó sobre el tema en el puesto de la Policía Nacional Civil del municipio pero dijeron que no estaban autorizados para hablar de ello. De igual forma se intentó hablar con el alcalde municipal, se le buscó en la oficina como a través de llamadas telefónicas, pero no contestó.
Aparte de la clica Guanacos Liros Saycos hay otras estructuras delictivas que están en proceso de investigación y que también podrían ser responsables de cementerios clandestinos, es parte de las investigaciones de la Fiscalía.
La fiscal Márquez afirmó que a las 97 capturas de pandilleros vinculadas a los 19 homicidios, ha contribuido a bajar el índice de delincuencia en Comacarán y que se ha reflejado en las denuncias y hechos delictivos que a diario se registran en la zona.