Noé, el testigo principal de la Fiscalía en el proceso judicial conocido como operación Cuscatlán, incriminó a un militar, de quien no dio el nombre, de haberlo entrenado a él y a otro pandillero para francotiradores.
Aseguró que la MS le pagaba $500 al instructor de la Fuerza Armada por cada clase de tiro. Noé relató que un pandillero apodado El Boxer se encargaba de realizar los pagos.
El entrenamiento se realizó por seis meses, según el testigo, en un cuartel del occidente del país. No reveló las intenciones que tenía la pandilla con haberles pagado tal adiestramiento.
El ministro de Defensa, René Merino Monroy, aseguró que investigan si las aseveraciones de Noé son ciertas.
“Si pudieran proporcionarnos más información, nombres, grados y lugares más exactos de lo que sucedió, eso nos va a facilitar a nosotros ser más rápidos para la investigación”, dijo.
Millones por extorsión y drogas
El principal testigo de la Fiscalía General también declaró el jueves que la pandilla mara Salvatrucha (MS) recogía más de 2 millones de dólares al mes, producto de las extorsiones a nivel nacional. Agregó que también recolectaba $700,000 mensuales como producto de la venta de droga que hacían todas las estructuras que integran esa pandilla en todo el país.
Noé, quien ayer terminó su declaración como testigo criteriado (con beneficios penales) en el delito de organizaciones terroristas, respondió con esas cifras monetarias al ser interrogado por el abogado Carlos Meléndez, quien es el defensor de varios cabecillas de la MS.
También, Meléndez le preguntó que si conocía la cantidad de vehículos, motocicletas, y armas de fuego que poseía la pandilla, Noé le respondió que eran “más de mil autos, más de mil motos, más de mil pistolas y 700 fusiles”.
El juicio contra 425 pandilleros y colaboradores de la mara Salvatrucha se reanudará hasta el lunes próximo a raíz de que el testigo Noé está enfermo de faringitis aguda.