El principal testigo de la Fiscalía General en el caso de la operación Cuscatlán reveló que algunos de los 249 grupos que tiene la mara Salvatrucha (MS) utilizaron el dinero producto de sus actividades ilícitas en la creación de negocios para poder blanquear el dinero.
El testigo Noé relató en el juicio contra 425 imputados, entre cabecillas nacionales, pandilleros y colaboradores de la referida pandilla; que cada uno de los grupos (a los que denominan clicas), tenían vehículos, armas de fuego y hasta negocios con el dinero de sus actividades delictivas.
Ante interrogantes de los representantes fiscales, el testigo Noé aseguró que los grupos de esa pandilla tenían de $1,500, $2,000, $5,000, $10,000, $14,000, $16,000 hasta $70,000 dólares mensuales de ingresos producto de las extorsiones y venta de drogas.
La cantidad de dinero que manejaba cada grupo dependía del tamaño de la organización pandilleril, según el testigo.

Una de esas organizaciones pandilleriles de la MS que opera en San Vicente llegó a tener una granja de cerdos y otro grupo de pandilleros tenía una venta de vehículos en La Paz.
Dos de las llamadas clicas hacían la venta de droga a través de la red social Whatsapp y luego le llevaban la droga al interesado a domicilio ya sea en vehículo o en motocicleta, según el testigo.
Reveló que uno de los cabecillas de la MS, Elmer Canales Rivera, apodado Crook, delató con la Policía a otros cabecillas de otra organización de la referida pandilla a la que denominaban como Fulton Locos Salvatruchas, para controlar los territorios donde este grupo tenía control a nivel nacional. Solo esta estructura tenía ingresos de hasta $70,000 mensuales, producto de sus actividades ilícitas, según los fiscales del caso.
La Policía capturó a varios cabecillas de esta estructura que estaban armados y planificaban la ejecución de un homicidio, según el testigo, quien aseguró que Canales Rivera se jactaba de tener contactos en la Policía como investigadores de San Salvador.
Testigo dice que la MS pagó cursos de tiro en instalación del Ejército
Durante otro de los días del juicio contra los pandilleros de la MS, el testigo “Noé” reveló que la pandilla pagó $500 a un instructor de la Fuerza Armada para que lo entrenara a él y a otro marero en clases de tiro para francotirador.
Noé relató que un pandillero apodado El Boxer se encargaba de realizar los pagos a un oficial del Ejército a quién nunca le conoció el nombre.
Indicó que realizó varios entrenamientos en un cuartel de la Fuerza Armada situado en el occidente del país. El testigo agregó que solo la clica de San Cocos Salvatruchos en el municipio de Acajutla recolectaba mensualmente 30 mil dólares aproximadamente de la venta de drogas y armas de fuego.
Según las investigaciones de la Fiscalía en el proceso judicial, Noé participó en cinco compras de cocaína en diferentes lugares en el occidente.