Este domingo fueron extraídas 1,170 libras de basura del lago de Coatepeque, específicamente de la zona conocida como “Los anteojos”, jurisdicción de Santa Ana, y en la comunidad El Estoraque que pertenece al cantón La Laguna del municipio de El Congo. Este es uno de los 17 caseríos que están alrededor del lago.
Fundación Coatepeque llevó a cabo este domingo la primera “Campaña subacuática”, una actividad que es parte del proyecto de “Limpieza Acuática” que realizará todos los domingos a partir de este mes, según informó Alejandro Villacorta, director ejecutivo de la institución.
“El objetivo de esta iniciativa es extraer los desechos sólidos que están en el lago. Cada fin de semana una lancha de la Fundación va a recorrer los principales puntos de contaminación del lago y se va a levantar la basura que esté flotando para poder tener un mejor control de los desechos sólidos en la cuenca”, declaró Villacorta.
Aseguró que es una manera de contribuir a la no contaminación del lago, tema que debería de ser de suma importancia para demás instituciones porque es el agua que los 7,000 habitantes de la cuenca consumen y usan para sus actividades diarias.
La iniciativa es parte del programa de Desechos Sólidos que trabajan en la zona desde 2017 y ha permitido extraer al año un promedio de 520 toneladas de basura.
En un video grabado por la Fundación se pueden ver botellas plásticas de bebidas carbonatadas, envases de vidrios, bolsas plásticas, llantas de vehículos, restos de durapax y vasos desechables en el fondo del lago.
La limpieza se hizo en estos puntos porque son dos de las zonas más contaminadas por desechos, según David Ramírez, guardarecursos de la Fundación.
“Estos son dos de los puntos más críticos de Coatepeque por la cantidad de basura que se encuentra en las orillas y el fondo de las aguas”, explicó.
Las limpiezas subacuáticas son otro mecanismo que la institución está implementando para extraer la basura del lago, puesto que en esta época las biobordas que fueron colocadas en algunos puntos de la cuenca y tenían como propósito retener la basura que era arrastrada por las lluvias, en esta época del año no son funcionales debido al daño que pueden tener por el alto oleaje.
“El tiempo cambia, en esta época hay más viento y las olas golpean las biobordas. A veces se dañan, la red se rompe y las botellas pueden ir a parar al lago, ya no son funcionales. Entonces se retiran y se ponen hasta en mayo, en el inicio de la época lluviosa”, explicó Ramírez.