Originaria de Hidalgo, México, a los 15 años Juana se convirtió en madre soltera, no tenía recursos para mantener a su hijo y decidió dedicarse a la prostitución, ahí empezó a tener vínculos con gente del narcotráfico.
Poco a poco fue formando parte de ese mundo, su primera escala fue como informante, luego pasó a ser espía y finalmente llegó a ser sicaria.
A los 20 años era una de las mujeres más peligrosas y buscadas en México, por su corta edad era conocida como “La Peque” cuando empezó a trabajar para el Cartel de Los Zetas.
Juana fue detenida en 2016 y confesó haber matado al menos a cinco hombres. Aseguró que sentía placer en decapitar y desmembrar a sus víctimas, tener relaciones con los cuerpos mutilados y bañarse con la sangre, que además bebía aún estando caliente.