En los hogares donde hay niños y bebés, los accidentes domésticos pueden ocurrir en cualquier momento y generar consecuencias fatales. Por eso es importante adecuar cada espacio de la casa para evitar estos percances.
El sitio kidshealth.org explica que durante los primeros dos años de vida los niños aprenden a movilizarse de un lugar a otro gracias al gateo, intentan trepar muebles o ponerse de pie, pero carecen de la coordinación necesaria para reaccionar a ciertos incidentes. Por ejemplo, cuando tratan de levantarse se apoyan en una silla o mesa y si el objeto no es sólido se caen fácilmente.
En cambio, los niños de seis años usualmente tienen incidentes en la calle y la escuela. Por fortuna, ellos ya son capaces de entender los riesgos si un adulto se los explica, y poseen un mayor desarrollo motor e intelectual.
La web de servicio de niñeras sitly.es indica que los accidentes más frecuentes en los primeros años de vida son las caídas, intoxicaciones, quemaduras y atragantamiento o asfixia por objetos.
Existe una gran cantidad de sugerencias para adaptar cada espacio de la casa e incrementar la seguridad. Para ayudarse un poco, los padres pueden apoyarse de la tecnología. Hay gadgets muy atractivos y al alcance del bolsillo como las cámaras de vigilancia, muy útiles para papás que desean monitorear constantemente a sus hijos; cucharas con control de temperatura, para evitar quemaduras bucales; los vigila bebés y los sensores de respiración, para controlar el descanso de los hijos.
La web kidshealth.org también propone aprender las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y la maniobra de Heimlich o compresión abdominal para desobstruir el conducto respiratorio. Además, es recomendable tener a la mano los números de teléfono de emergencias, un botiquín de primeros auxilios y un detector de humo.
Los accidentes ocurren en un segundo y kidshealth.org, Radio Programas del Perú (RPP) y Clínica Mayo tienen una gran cantidad de recomendaciones para convertir tu casa en un lugar seguro.
Evita situaciones de riesgo
Quemaduras
– Mientras cocinas asegúrate de tapar las cacerolas y sartenes adecuadamente.
– Explica a los niños que no deben acercarse a la cocina mientras preparas la comida.
– Cuida de no derramar grasa, aceite o agua en el suelo.
– Coloca los mangos de las cacerolas calientes hacia adentro.
– Guarda en un lugar seguro los cuchillos, tenedores y cualquier otro utensilio cortante.
Accidentes con electricidad
– Cubre los tomacorrientes que no se utilicen con una tapa de seguridad. Introducir un tenedor, una llave u otro objeto de metal en un tomacorriente podría provocar una quemadura eléctrica.
– Mantén los cables eléctricos fuera del camino para que los niños no se los lleven a la boca, y reemplaza los cables dañados, frágiles o desgastados. No instales cables por debajo de alfombras ni de tapetes.
Una intoxicación y atragantamiento
– No permitas que tus hijos tengan acceso a medicamentos, productos de limpieza o desinfección, ya que suelen contener sustancias químicas. Almacénalos en un lugar inaccesible para ellos.
– Revisa que sus juguetes no tengan elementos pequeños que se puedan tragar o introducir por la nariz y oídos.
Incendios
– Aleja los cerillos o mecheros de su alcance y prohíbeles jugar con ellos.
– Ubica la plancha en un sitio determinado e inaccesible para ellos, incluso cuando la hayas utilizado.
– Cuida que las telas de tus cortinas, manteles, sobrefundas, cobijas, etc. no estén fabricadas con materiales inflamables.
En el exterior
– No te alejes de ellos en ningún momento y enséñales a mirar a ambos lados antes de cruzar una calle.
– Si van al parque, no los dejes jugar solos en el trampolín.
– Si andan en bicicleta, colócales un casco y enséñales el significado de las señales de tránsito.