El equipo de estudiantes del sector público que tiene el reto de representar al país en el First Global Challenge, una competencia de robótica educativa que se desarrollará del 24 al 27 de octubre, en Dubai, Emiratos Árabes, se prepara fuerte para jugar un gran papel, pero a estas alturas están con incertidumbre si lograrán cumplir su sueño porque aún no se ha reunido el dinero necesario para cubrir el valor de los boletos de la delegación.
El First Global Challenge es una especie de olimpiada mundial y la invitación para participar llegó por segundo año consecutivo a la Fundación Salvador del Mundo (Fusalmo), una organización sin fines de lucro que cuenta con un programa de robótica educativa dirigido a escolares de centros estatales.
Este año la Fusalmo, que tiene su sede principal en el municipio de Soyapango, seleccionó a cinco estudiantes de tercer ciclo y bachillerato de entre 14 y 18 años para ir a la competencia, que esta edición estará enfocada en desarrollar máquinas o robots para ayudar a descontaminar los océanos.
Los alumnos que irán a la olimpiada son Kimberly Gabriela Molina y Daniel Isaí Peña, del Complejo Educativo Dr. Orlando de Sola, quienes asisten al programa de robótica de esa fundación; Danilo Otoniel Álvarez Guillén, del Centro Escolar San Antonio Abad quien está en el proyecto de robótica del Instituto Municipal de la Juventud (IMJ); así como Alison Vanessa Alemán, y María Eugenia Hernández Martínez, del club de robótica del Centro Escolar España.
Se espera que este año al First Global Challenge asistan estudiantes provenientes de más de 180 naciones, y todos trabajarán en conjunto para buscar soluciones a retos que se les plantean.
A fines de la semana anterior Ricardo Gálvez, educador de Fusalmo que guía al grupo competidor, expresó que la delegación está integrada por diez personas, incluido él, los estudiantes, coordinadores de los programas de robótica y el technical mentor.
Durante una entrevista que a fines de agosto se le hizo a Alexander Marroquín, coordinador de Tecnología Educativa de Fusalmo, informó que tenían que reunir $60,000 para cubrir boletos, costos de hospedaje, alimentación, entre otros.
“Aproximadamente nos hacen falta como (para) unos siete boletos. Esperamos que estos dos meses que nos hemos estado preparando con los jóvenes para dar una buena representación no queden en vano, sino que podamos lograr nuestro objetivo, que es ir a dar una buena representación de El Salvador en la competencia internacional”, explicó Gálvez en esta oportunidad.
El entrenador dijo que la primera participación del país en esta competencia internacional fue el año pasado en México, y ahí se obtuvo mucha experiencia de como trabajar mejor en equipo, y aprendieron mucho sobre la temática de ese momento que eran las tecnologías renovables, diferentes procesos y cómo ponerlos en práctica.
Sostiene que si bien se miden con alumnos de países que están bien desarrollados en el campo tecnológico, las delegaciones del país también no se quedan atrás y destacan: “Cuando llegamos allá nos damos cuenta de que nosotros también podemos aportar buenas ideas. Si ellos llevan una idea nosotros también podemos llevar una idea diferente que genera un buen impacto”, aseguró.
El estudiante Danilo Álvarez, quien tiene 16 años de edad, y dos de trabajar con el tema de la robótica, explicó que es su primera vez que saldría fuera y sobre todo a representar al país y está muy emocionado al respecto.
“Siento que es un orgullo tanto para mí como para mi familia el que vaya a participar. La mayor dificultad en este momento es la parte económica y esperamos que una persona o institución nos pueda hacer una donación para hacer un buen papel en Dubai”, dijo.
Las personas interesadas en ayudar a cubrir los costos pueden contactar con Juan Carlos Guerrero, gerente de tecnología de Fusalmo, al teléfono 2259 2000; o con el profesor Ramón Recinos de la Escuela España, al 2225 1661.
Luego de dos meses de entrenamiento, con el kit que les proveyó la organización que impulsa el First Global Challenge, los jóvenes se ven muy seguros trabajando en uno de los robots que han desarrollado. Ellos entrenan cada miércoles y viernes de manera intensiva.
Alison Córdova, a quien lo que más le gusta de la robótica es el control que puede ejercer sobre los robots, aseguró que “esta (competencia) es una experiencia muy bonita y todos se están esforzando para hacer un buen trabajo”.
Sobre las expectativas que Fusalmo tiene con el equipo, Alexander Marroquín, el coordinador de Tecnología Educativa de Fusalmo, destacó en su momento que lo importante del asistir al evento es que los alumnos tengan la experiencia de vivir una sana competencia, que pongan en práctica sus habilidades y sus conocimientos.
Según Marroquín ellos no fomentan en los escolares la competencia agresiva, sino que se busca que conozcan nuevos entornos en otros países, que se vayan fortaleciendo en el área técnica, que conozcan nuevas tecnologías, y nuevas modalidades de aprendizaje para el desarrollo de valores.