Chris Watts, de 34 años, está condenado a pasar el resto de su vida en la cárcel si derecho a fianza por haber asesinado a su hija Bella de 4 años y Celeste de 3 años, junto a su esposa Shanann, quien estaba embarazada.
La historia de este atroz crimen será contada en el libro Letters from Christopher que se publicará el próximo 7 de octubre y ha sido escrito por Cherlyn Cadle.
En el libro se podrán leer las “confesiones más profundas” que Watts ha concedido, incluso algunas de ellas no fueron dichas en el juicio, según la autora del libro.
Una de las declaraciones que más ha impactado de Watts fue cuando aseguró que mientras esté vivo seguirá escuchando la voz de Bella cuando le rogó que no la matara.
“(De Bella) escucharé su suave voz por el resto de mi vida, diciendo: ‘¡Papá, no!’. Ella sabía lo que le estaba haciendo. Puede que no haya entendido la muerte, pero sabía que la estaba matando”, dijo en una de las entrevista con Cadle.
Durante el juicio también se dio a conocer que Bella, la niña mayor, luchó contra su padre para salvarse y “se mordió la lengua varias veces” mientras él la asfixiaba. El médico forense encontró una laceración de un centímetro y medio en el tejido que une el labio superior con las encías de la niña.
Otro de los escalofriantes detalles que reveló a través de las cartas que intercambió con la autora fueron los momentos previos al entierro de los cadáveres.
“Cuando cavé el hoyo, parecía mucho más profundo de lo que era. Mientras tiraba de la sábana, ella (su esposa) rodó y se metió en el agujero. Creo que ella había dado a luz. Ella aterrizó boca abajo, recuerdo estar tan enojado con ella que no iba a cambiar cómo cayó”, dijo el asesino según la escritora.
Según los informes policiales, el cuerpo de Shanann tenía señales de violencia únicamente en el cuello y la autopsia confirmó que el saco amniótico que contenía el feto sobresalía de su área vaginal.
En cuanto a Celeste, la niña menor, dijo: “No podía cree lo fácil que fue dejarla caer por el agujero y dejarla ir. Escuché el sonido que causó cuando ella golpeó en el aceite”, explicó.
¿Por qué “El Monstruo de Denver” mató a su familia?
Este es considerado “el crimen más inhumano y cruel”, según el juez de sentencia del caso.
En el libro, Watt asegura que asesinó a toda su familia para poder vivir con Nichol Kessinger, con quien había iniciado una relación sentimental dos meses antes de cometer el crimen. Asegura que todavía ama a Nichol, pero considera que no estaría en prisión si no fuera por ella.
“Si no hubiera conocido a Nikki nunca habría matado a mi familia”, dijo Watts a Cadle a través de cartas.
“Él estaba hipnotizado por ella. Ella le mostró el respeto que no sentía que le hubieran mostrado antes. (…) Christopher dice que la amaba como nunca antes había amado a nadie. Al mismo tiempo, quiere a Shanann, aunque sabe que ella no era su alma gemela ni la persona con la que se suponía que debía estar”, dijo Cadle al DailyMail en una entrevista exclusiva.
Cuando la esposa y las hijas de Chris Watts desaparecieron el 15 de agosto de 2018, Kessinger fue a la policía y confesó que mantenía una relación extramatrimonial con él desde menos de dos meses antes. De acuerdo con el testimonio de ella, él le había dicho que estaba en trámites finales de divorcio y que estaba buscando un apartamento para mudarse solo.
Desde entonces ella se mudó y no se sabe en qué parte de Estados Unidos se encuentra. Watt asegura que ha recibido postales con nombres diferentes de mujeres y que cree que son de Nichol, su alma gemela.
¿Por qué escribir un libro?
Cadle escribió a Watt una carta a principios de este año preguntándole si le interesaba contar su historia en un libro y para sorpresa de ella, él aceptó.
“Creo que respondió porque sentí que, a pesar de que era un crimen tan atroz, todavía podía ser utilizado en prisión para ayudar a otras personas. Estaba claro que él sentía lo mismo. Así que creo que cuando escribí eso, tal vez nadie más le había dicho eso”, aseguró la autora.
Watts acordó permitir que Cadle usara sus cartas a cambio de publicar su testimonio. “El acuerdo era que no tomaría dinero para sí mismo o su familia”, dijo Cadle.
El asesinato de las pequeñas y su madre en estado de gestación ocurrió en agosto de 2018 en Denver, Colorado, Estados Unidos.